Viernes Santo teñido de blanco

R.G./M.L.H./L.G./J.M.M.
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La nieve y el frío hicieron acto de presencia en la Moraña y obligaron celebrar los Vía Crucis de Arévalo y Fontiveros en el interior de las iglesias • En Madrigal sí salió la procesión del Traslado del Sepulcro

Procesión del Santo Entierro en Arévalo. - Foto: Rigodón

La nieve fue protagonista el Viernes Santo en buena parte de la provincia y a esta situación meteorológica adversa no fue agena la comarca de la Moraña. Así en Arévalo, muy temprano la ciudad estaba con un ligero manto blanco y nevaba copiosamente por lo que el Vía Crucis de la mañana anunciado hubo de celebrarse en el interior de la iglesia de San Juan Bautista, donde con menos público de lo habitual se fueron recordando las catorce estaciones penitenciales de la Pasión de Cristo, entre oraciones y canticos. Otra celebración afectada por esta ola de frío, lluvias y nieve.

Tras momentos de incertidumbre, sí salió la Procesión del Santo Entierro, con mucho público a pesar del intenso frío. De nuevo por el recorrido de costumbre la procesión fue acompañada de la Banda Municipal de Música y del Grupo de Tambores de la Cofradía Santa Vera Cruz que inundó de sonidos el recorrido. Una reflexión en la parada de la plaza del real y el regreso.

También el mal tiempo y la lluvia impidieron el normal desarrollo del Vía Crucis por las calles de Fontiveros y tuvo finalmente que celebrarse en el interior de la Iglesia de San Cipriano. Y pese a que la meteorología tampoco acompañaba se celebró la procesión de la Soledad.

En Madrigal de las Altas Torres, por su parte, después de pasarse toda la noche nevando y de que se suspendiera la procesion del Jueves Santo por la lluvia, el viernes por la mañana tuvo lugar la procesion del Traslado del Sepulcro desde el convento hasta su iglesia.

Por otra parte, en la zona de Pinares y más concretamente en Las Navas del Marqués, el Vía Crucis se celebró en el interior de la iglesia y la procesión del Santo Entierro tuvo que suspenderse por el mal tiempo.