La IV Muestra JudiÁvila vuelve el 6 de noviembre

I.Camarero Jiménez
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El cultivo mantiene las 45/50 hectáreas y entre 40 y 50 toneladas de producción al año, pero busca el relevo generacional a base de incentivos como subvención a la compra de semilla y un banco de tierras. Además desde 2021 está garantizado su riego

La IV Muestra JudiÁvila vuelve el 6 de noviembre

El Ayuntamiento de Ávila se ha vuelto a poner del lado de uno de nuestros productos estrella que se comercializa bajo la IndicaciónGeográgica Protegida Judía de El Barco de Ávila. El día 6 de noviembre se ha reservado en el calendario de eventos gastro turísticos de la capital para que se lleve a cabo la que ya es la IV Muestra de Judiávila en la que se demostrará la «versatilidad» de una legumbre que es santo y seña de nuestro patrimonio. El año pasado la pandemia lo impidió y dado que ésta sigue condicionando, este año cambiará de escenario. Será a cubierto, en el Palacio de Superunda donde el cocinero Iván Hernández demuestre a través de cuatro show cooking las muchas posibilidades de una legumbre de bandera. Dos sesiones serán por la mañana, a las 11,30 y a las 13 horas y otras dos, por la tarde, a las 19 y a las 20,15. Los interesados en acudir podrán recoger sus invitaciones desde este jueves en el Centro de Recepción de Visitantes y con un máximo de dos por persona. Además cada show cooking permitirá la entrada de 50 personas. La muestra se completará como es habitual con una representación del folclore abulense que se llevará a cabo en la plaza del Mercado Chico a las 12,30 horas de ese primer sábado de noviembre.

Aunque son muchos los abulenses que conocen la bondad de esta legumbre y por supuesto su calidad, nunca está de más sacarla a la calle y exhibirla con toda su versatilidad, de ahí que en los show cooking las elaboraciones serán novedosas, prometen. Como siempre, habrá establecimientos de hostelería abulenses que para la ocasión elaboren platos con la judía de El Barco.

Un producto, la judía, que este miércoles estuvo representadopor el alcalde de El Barco de Ávila, Víctor Morugij y del técnico de la IGP, Nicolás Armenteros que dieron buena cuenta de la situación por la que atraviesa la legumbre. 

Lo cierto es que poco a poco se van dando pasos para ganar hectáreas y productores a un cultivo que busca como agua de mayo ese relevo generacional que sería muy bienvenido. En la actualidad estamos viviendo un año con una cosecha «normal» aseguraba Armenteros, es así a los largo y ancho de las 45/50 hectáreas dedicadas a un cultivo que ronda las 40/50 toneladas de producción al año.

Este año por primera vez y gracias al acuerdo al que han llegado el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Duero se ha garantizado el riego a los productores y así será en el futuro. Éste era a juicio del director técnico uno de los grandes hándicaps para ganar agricultores para la judía, el hecho de que al llegar la época de riego si el Tormes no llevaba suficiente caudal se paraba la posibilidad de regar y el cultivo se podía ir al traste.

Para el alcalde de El Barco de Ávila no hay duda de que el cultivo, a modo de complemento para la economía de una familia, puede ser una gran idea pues el trabajo no es especialmente arduo y la rentabilidad estaría asegurada. En 'convencer' a posibles interesados están trabajando. Subvencionan la compra de semillas y han puesto en marcha un banco de tierras. La posibilidad de crecer está ahí. De hecho un particular ha cedido al Ayuntamiento una parcela en la que se va a llevar a cabo un programa mixto enfocado primero hacia la jardinería y que después (puesto que tienen aprobados dos programas) se dedicará a la agricultura ecológica. Y es que en lo ecológico también tienen puesta mucha confianza y en que el cultivo de la judía vire hacia ello, también.

Armenteros que también es director técnico de la Lenteja de La Armuña y del Garbanzo de Fuentesaúco tenía claro que si alguna legumbre tiene la posibilidad de ir hacia lo ecológico ésa es la judía de Ávila y no las otras dos (mucho más industrializadas). No sería cuestión de cambiar mucho y podría darle alas de futuro, que las necesita, porque algo tan nuestro no se puede perder y más porque la calidad está más que demostrada.

De todo ello se dio cuenta en la presentación de la muestra a la que pusieron 'cara' Morugij y Armenteros pero también los concejales abulenses Sonsoles Prieto y Carlos López  que fueron los que detallaron los pormenores de una muestra en la que tienen puesta toda la confianza. Para Prieto, el objetivo era llamar la atención sobre diferentes elementos que a veces pasan desapercibidos y "hay que poner en valor nuestros productos y patrimonio" así que qué mejor que hacerlo incorporándolos a ese calendario «gastro-turístico» para también atraer al visitante que ese 6 de noviembre esté en la ciudad.

Por su parte López apuntaba a que será una muestra diferente por las propuestas que llegan en los showcooking y que pasan por ejemplo por un pastel dulce de judías o un humus a base de esta legumbre que correrá por cuenta de Iván Hernández, de Toixos Events.

Los esfuerzos para poner en valor la judía se están haciendo y a Nicolás Armenteros no le cabía duda, en el optimismo que le caracteriza, de que «lo bueno acabará triunfando». Además ponía el foco sobre lo que ha traído consigo la pandemia: cambiando y aprovechando otros canales de venta directa que permiten igualar a pequeñas y grandes empresas. «Hay que aprovechar esos nuevos cauces», decía. Y siempre hay que pedir que la judía de El Barco de Ávila venga en saco y con la pertinente etiqueta identificativa, añadía el alcalde.