DECENAS de patines, patinetes y bicicletas iniciaron un camino por la zona sur de la ciudad que, una hora después, siguieron corredores y andarines, grupos de amigos y familias enteras con niños, en unos casos andando y en otros en carritos, bicis sin pedales y hasta en mochilas. La sociedad abulense volvió a responder a la llamada de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Ávila y, vestida de verde esperanza, se sumó masivamente a la carrera 'Ávila en marcha contra el cáncer', una iniciativa solidaria que cumplió este domingo su quinta edición y que va camino de convertirse en un 'clásico' del mes de septiembre.

En torno a 2.500 personas (a falta del dato definitivo) participaron en la que parece ha sido la edición con la marea verde más multitudinaria, símbolo de que Ávila valora y apoya el trabajo de esta asociación y quiere contribuir a su causa, que no es otra que mejorar la atención a los enfermos y sus familias y aportar dinero a la investigación. 

Con algo de retraso sobre el horario de previsto, y con algunos rezagados inscribiéndose a última hora, Ávila se puso 'en marcha contra el cáncer' después de escuchar el «manifiesto por la vida con mayúsculas» leído por Ana Rosa Pedriza, ex trabajadora de la asociación y abuela de un niño pequeño con cáncer. Sus emotivas palabras recogieron tanto las reivindicaciones del colectivo y la llamada a seguir luchando unidos como su testimonio personal desde que un día el cáncer entró en su vida para «cambiarlo todo», incluidas sus prioridades.

La presidenta de la AECC de Ávila, Lola Rodríguez Bautista, vivió su primera marcha y lo hizo con «mucha satisfacción» por la respuesta obtenida. No faltó el deseo de que «en 2023» el proyecto más simbólico de los últimos años, la unidad satélite de radioterapia, pueda estar en marcha, pero tampoco faltó la reivindicación, al abogar por un Plan Nacional de Investigación en Cáncer «dotado con recursos y que apoye a los investigadores». Sobre los próximos retos, destacó que la semana pasada los voluntarios volvieron al hospital y que la próxima semana regresará la asistencia a domicilio. 

Junto a cientos de andarines y corredores anónimos no faltaron los representantes de las instituciones abulenses y los partidos políticos, quienes destacaron la respuesta de los abulenses a la iniciativa solidaria y resaltaron el trabajo de la AECC por el colectivo y para conseguir avances como la citada unidad de radioterapia. «Queremos que llegue ya, 15 años después de aquella promesa seguimos esperando y esperamos que los pacientes oncológicos pronto se puedan tratar aquí y que, mientras, se mejore el transporte sanitario», dijo el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

El delegado de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, que estuvo acompañado del viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Jesús García Cruces, remarcó que la de este domingo será la última marcha sin unidad de radioterapia, cuyos preparativos ya están «en su fase final» y que se pondrá en marcha «en los primeros meses de 2023», una vez se reciba «la autorización administrativa». 

El presidente de la Diputación, Carlos García, subrayó la evolución de la marcha desde la primera edición y los «avances» materializados «por la AECC y por la Junta».