La plaza del teniente Arevalo y las calles adyacentes se han llenado durante las diez sesiones que se han pasado el viernes y el sábado del espectáculo 'Ilumina Ávila', que se ha proyectado sobre la fachada de la iglesia de  San Ignacio de Loyola. Para Sonsoles Prieto, teniente de alcalde Empleo, Industria y Turismo, el balance que realizan desde el Área de Turismo del Ayuntamiento de Ávila sobre este espectáculo que se ha podido disfrutar este fin de semana "ha sido netamente positivo". Recordó que se ha llevado a cabo durante diez pases en un escenario instalado en la plaza del Teniente Arévalo y sobre la fachada de San Ignacio de Loyola, con la temática del 25 aniversario del Mercado Medieval y del Mercado Medieval que volverá a abrirse en Ávila dentro de dos escsas semanas. Reconoció que ha tenido una gran acogida de público, "que se ha ubicado no solo en la plaza, que la ha llenado en los diez pases que hemos podido disfrutar sino también en las calles aledañas".

El montaje visual y sonoro que presentó la empresa abulense Rental SPse dividía en ocho partes, con un reparto artístico que comienzaba por una cuenta atrás  con banderas y otros elementos que introducían el espectáculo a la época medieval y que prosiguía con la construcción de la propia Muralla y una de las primeras leyendas de Ávila desde su construcción. Esta leyenda dice que en la época medieval dos maestros de la geometría, un romano y un francés, han tardado nueve años en levantar este impresionante complejo defensivo. Se desgranaban ciertas leyendas conocidas muy ligadas a la tradición y al medievo abulense. La más conocida, ya construida la Muralla, es la de Ximena Blázquez, capaz de defender la ciudad con una tropa ficticia formada por mujeres, niños y ancianos ante un previsible ataque musulmán. El espectáculo se adentraba después por una de las puertas de la Muralla. Concretamente desde el Arco del Alcázar para llegar a la Plaza del Mercado Grande, con la iglesia románica de San Pedro donde culminaba. Flores rojas representaban las leyendas de los enamorados que han vivido en Ávila, pero también se incluían otras de batallas y magia. Una de esas leyendas hablaba del secuestro del rey y cómo han ganado de vuelta a la ciudad. En otra se hablaba de como un viejo había visto el día de su muerte en los pozos de Ávila transformándose el agua en vino. Momentos sobrecogedores por la música y  los colores imperantes. Amantes lejanos, pasajes subterráneos y amantes que los utilizaban para poder estar juntos, no podían faltar en este espectáculo de luz y sonido las justas medievales. Se representaba con detalle la última de las leyendas la que estaba presente el escudo de la ciudad. La Leyenda del rey niño, el que sería Alfonso VII de Castilla. El espectáculo culminaba con el mercado medieval, que este año cumple los 25 años. Al mercado se accedía a través de la mirada un ave rapaz, un halcón que realizaba un recorrido por todos los puestos y  culminaba con la unión de las tres culturas que coincidieron en Ávila en esa época: cristianismo, judaísmo e Islam.

La superficie sobre la que se proyecta es la fachada completa de la iglesia de San Ignacio de Loyola, unos 800 metros cuadrados donde se han proyectado los 80.000 lúmenes led de iluminación y con 50.000 vatios de sonido.