Pablo Serrano

CARTA DEL DIRECTOR

Pablo Serrano


Tan cerca y tan lejos

29/01/2023

Con la cabeza llena de posibles infraestructuras que conecten Ávila con el mundo, no puedo por menos que recordar aquellas palabras del entonces obispo Gil Tamayo apelando a la cercanía física de Ávila con Madrid y la enorme distancia que hay entre las dos ciudades. Y lo hago hoy, que parece que siguen faltando pasos para que esto se pueda corregir, porque Ávila sigue alejada de los nudos de comunicaciones en fase de impulso y desarrollo. Este viernes veía con cierta satisfacción el encuentro en Santiago de Compostela de los presidentes asturiano, gallego y castellano y leonés celebrando una mini cumbre para impulsar el Corredor Atlántico. Estos gestos de unidad siempre son importantes de cara a trabajar en beneficio de la sociedad. De hecho, uno de los lastres de este proyecto en favor de otros homogéneos –como el Corredor Mediterráneo– ha estado precisamente ahí, en la falta de unidad.
He de reconocer que no tenía confianza en que Ávila apareciera siquiera mencionad, porque he de admitir que hace tiempo perdí la esperanza de que la provincia de Ávila se incluyera en la citada ruta, a pesar de que se han escuchando gestos, reivindicaciones y palabras amables hacia la provincia desde que se dibujara el recorrido, que será allá en siete, diez o quince años –vaya usted a saber– uno de los nueve corredores prioritarios europeos. Por contextualizarlo, esta ruta tiene tres ramales, uno parte de Lisboa hacia Salamanca y luego se dirige a Medina del Campo; otro parte desde el sur de Portugal (Sines), pasa por Badajoz y llega a Madrid, y un tercero, desde Algeciras, que pasa también por Madrid. Estas dos últimas conectan en Medina del Campo con el trazado principal procedente de Lisboa, Aveiro y Oporto. No sé si son capaces de visualizarlo sobre el mapa, pero en el centro de todo esto, queda Ávila, fuera de cualquier conexión directa con este corredor, a pesar de lo que se nos llegó a vender en su momento. Incluso el CES (Consejo Económico y Social de Castilla y León) celebró en Ávila un encuentro para impulsar el proyecto en el que de alguna manera se reivindicó el 'Corredor Atlántico de Ávila', porque parece (aunque siempre tuve dudas) podía encajar en este proyecto para viajeros y mercancías prioritario para Europa. 
En mayo del año pasado, y con cierto rubor me autocito, deseaba desde esta misma columna que Ávila se integrara «en ese corredor atlántico de alguna manera o que la A-40 se desarrolle en plenitud, porque será volver a dar a Ávila protagonismo en un cruce de caminos». En una campaña electoral de no hace tanto tiempo, cierto partido proponía el impulso al «desarrollo del Corredor Atlántico en su paso por la provincia de Ávila». Hace mucho menos tiempo, unos parlamentarios de la provincia presentaban enmiendas a unas cuentas del Estado para «la renovación de la línea convencional dentro del Corredor Atlántico». Y aún más reciente escuchamos a un procurador regional solicitando la inclusión de la provincia de Ávila en esta red transeuropea de transporte… Desde luego, sería una manera de construir convergencia, porque Europa lo que pide es el desarrollo de estas infraestructuras para ser más competitivos (y si en algo cojea Ávila ya se sabe que es en potencial industrial y qué decir del exportador), aunque, poco a poco, lo que vemos es que se van agotando las opciones.