Solana de Ávila rinde este fin de semana su particular homenaje a las tradiciones de la comarca del Aravalle con una feria cuyo nombre -Trébede- es ya un guiño a aquel utensilio de cocina que servía para calentar al fuego la comida o bien para colocar sobre él el puchero. Con ese espíritu de conectar con las raíces se celebra allí durante todo el fin de semana un evento que, además de un mercadillo de artesanos de la zona, ofrece diversas actividades en torno a la tradición. 

La exhibición de cestería prevista para el sábado tuvo que sustituirse por otra dedicada a la apicultura que despertó la curiosidad de los asistentes, que escucharon atentos las explicaciones del apicultor. Y por la tarde, después de una degustación de la gastronomía típica de la zona, hubo taller de juegos tradicionales del que disfrutaron especialmente los niños, al que siguió un cuentacuentos tradicional. A media tarde fue el turno de una charla dedicada a las costumbres y el habla de la comarca del Aravalle y la jornada del sábado se cerró con un concierto de Aldea Sonora, formación abulense procedente del valle del Tiétar de música folk.

También hubo oportunidad para visitar la exposición 'Así éramos. La mirada de Albert Klemm por Ávila en 1932', que puede verse en el salón del Ayuntamiento de Solana de Ávila y que fue muy comentada.