Ricardo Guerra Sancho

Desde mi torre mudéjar

Ricardo Guerra Sancho


1521-2021 V Centenario de los Comuneros

30/09/2020

En la comunidad autónoma de Castilla y León el año próximo se celebrarán unos acontecimientos en torno a las Comunidades de Castilla, la revuelta comunera que se ha considerado una lucha por las libertades, un proceso de construcción y no pocas veces mitificado. La historia esta compuesta por episodios, unas veces a celebrar y otras para recordar. Arévalo, con una participación diferente en aquellos momentos históricos, también se presta a esas celebraciones. Por ello, desde el Ayuntamiento de ha formado una comisión o grupo de trabajo con el fin de participar en esas celebraciones según un plan autonómico que prepara la Fundación Castilla y León y en las que Arévalo tiene que contar con su participación en aquellos hechos históricos.
La entonces villa vivía uno de los momentos más importantes de su historia, se habían conjugado una serie de circunstancias que propiciaron que durante la segunda mitad del s. XV y el primer tercio del s. XVI, esta villa y su tierra tuvieran un gran protagonismo en muchos de los hechos que estaban fraguando aquella Castilla, a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento, el paso a la modernidad y la formación de la unidad de un reino, que será la base de una nación que pronto que se puso a la cabeza del mundo occidental.
Unas circunstancias previas a las comunidades propiciaron que la villa no estuviera con aquel movimiento y si tomó el partido contrario. Arévalo poco antes vivió su propio levantamiento contra el emperador Carlos, un episodio estudiado por algunos historiadores, pero no desde la perspectiva local, de grandes repercusiones que fueron el comienzo del declive histórico de esta Villa y Tierra. Un levantamiento por la enajenación de la corona de Castilla a favor de una extranjera, Germana de Foix, la nueva señora de esta tierra por vía del trueque testamentario, nunca reconocido ni recibido de buen grado por la población ni por su élite linajuda. Fue Juan Velázquez de Cuéllar, que era el «tenente» de la fortaleza, el responsable de las Casas Reales, de la tierra, de Madrigal de las Altas Torres y de Olmedo y su tierra, el que abanderó la protesta arevalense que acabó en un asedio de la villa por las tropas reales, en el que después de varios meses se produjo la rendición de Arévalo tras la promesa de reintegración de la villa al realengo, que era como un estandarte y privilegio ratificado por sucesivos monarcas castellanos.
Ese fue el momento de inflexión en el devenir de la historia de la ciudad, el inicio del declive irreversible. 
Pero, a pesar de esas circunstancias propias, Arévalo debe participar en esas celebraciones porque todos los diversos hechos conforman la historia y el protagonismo de Arévalo entonces fue una parte de esa historia de mucho interés.
En el grupo se han integrado personas representantes de entidades culturales, del mundo de la historia, representantes del Ayuntamiento con el propio alcalde y la concejalía de cultura, representantes de los grupos políticos que lo integran, y yo mismo como Cronista.
En los primeros contactos han surgido numerosas ideas y propuestas que se irán matizando y se englobarán en un programa general. Pero sí se advirtió, desde el primer momento en la gran notoriedad de algunos de los personajes relacionados con la ciudad en aquellos acontecimientos. Desde Isabel de Castilla, pasando por el gran olvidado personaje arevalense Velázquez de Cuéllar, infantes de Castilla, nobles de la corte, Íñigo López de Loyola, que lucho al lado arevalense en aquel sitio de la villa. Es lo que tienen estas ciudades históricas, que cada momento nos ofrece hechos y acontecimientos, o personajes vinculados, y sus conmemoraciones en centenarios y celebraciones. Unos momentos históricos en los que por esta antigua villa pasaron 
Un tema que nos dará mucho para tratar en sucesivas ocasiones.