jOcho meses de prisión y el abono de casi 33.000 euros entre multas e indemnizaciones. Esa es la condena que la Audiencia Provincial de Ávila ha dictado contra una persona acusada en su día y juzgada en febrero de 2020 en primera instancia por un incendio forestal grave entre Becedas y Gilbuena hace ahora dos años. La sentencia explica que, con grave imprudencia, al autor se le fue de las manos una quema de rastrojos y el fuego descontrolado arrasó 130 hectáreas.
El tribunal de segunda instancia confirma la sentencia del de primera, el juzgado de lo Penal 1 de Ávila, del pasado 17 de febrero, al enjuiciar el recurso de apelación presentado por el acusado.
El suceso tuvo lugar en la mañana del 16 de octubre de 2017, un día soleado y en el que soplaba fuerte el viento, según relataba al día siguiente este mismo periódico. Sobre las 10:30 horas, el acusado y recurrente contra la Fiscalía en apelación, procedió a una quema de restos vegetales en la parcela de su propiedad, de Becedas (partido judicial de Piedrahita). Tales restos procedían de la limpieza de la referida finca, según se explica en la sentencia de la Audiencia, donde se subraya que «para realizar dicha quema no adoptó ninguna medida de seguridad». Por eso se le considera penalmente responsable de un delito de incendio por imprudencia grave, previsto y penado en el artículo 352.1 del Código Penal (de 1 a 5 años de prisión) en relación con el art. 358 del mismo código que rebaja en un grado dicha pena en el caso de las imprudencias graves (en este caso la gravedad vendría dada por la previsibilidad y la omisión de las elementales precauciones).
Según se especifica en la sentencia, el incendio se inició sobre las 12.21 horas, extendiéndose rápidamente a dos fincas cercanas (sus propietarios no han reclamado indemnización) y posteriormente, y ya desbocado, el fuego acabó afectando a un total de 130 ha de superficie de roble y pastos. El suceso sobresaltó a una comarca que en agosto había sufrido otro importante incendio, en la zona de Medinilla. En este de Becedas, la Junta declaró el nivel 1 de peligrosidad hacia las dos de la tarde, descendiendo el mismo a nivel cero hacia las 19 h. Según el informe aportado por el Servicio de Protección de la Naturaleza, resultaron afectadas 118,5 ha de superficie forestal de propiedad particular y 11,5 de superficie agrícola de propiedad. De la superficie total, 107 hectáreas eran de roble y las 23 restantes, de zona desarbolada. El incendio se declaró extinguido dos días después, el 18 de octubre, a las 21:15 h
En total participaron en el operativo unas 60 personas, entre cuadrillas terrestres y medios aéreos, en concreto la aeronave ALFA 3 de la Base del Barco de Ávila, cuyo coste de intervención se ha tasado en 10.708,20 euros; el de las cuadrillas, en unos 10.000; y el total de la ‘factura’ de la extinción en 30.988,37 euros, cantidad con la que se condena al procesado a indemnizar a la Junta de Castilla y León. Además, la sentencia castiga al acusado con 8 meses de multa a razón de 8 euros diarios (unos 2.000 euros), con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas.