Una centenaria fiesta recuperada en Herreros de Suso

S.J.
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La celebración recuerda a la antigua ermita de San Pablo del anterior núcleo del poblacional, cuyo ábside y otros restos fueron encontrados hace unos años

La procesión con la imagen de San Pablo sale de la iglesia - Foto: S.J.

El pasado día 25 de enero, el pueblo morañego de Herreros de Suso se reencontraba con una de sus tradiciones más antiguas, la fiesta de la conversión del Apóstol San Pablo. Era ya por el 1250, cuando en el desaparecido Herreros de Yuso existía la ermita en honor a San Pablo, de la cual se ha descubierto el ábside y otros restos en la década pasada. 

Debido a la desaparición de este pueblo, esta festividad se trasladó al Herreros de Suso, celebrándose en la actualidad como fiesta pequeña de la localidad.

El programa de este año, nos devolvía a tiempos anteriores de la pandemia, donde todo el pueblo se juntaba a festejar dicha fiesta. Desde primera hora de la mañana, se creaba un ambiente festivo con una alboreada por todo el pueblo, seguido de la eucaristía en honor a San Pablo y la posterior procesión por las calles de la localidad.

Comensales en la comida de la fiesta de San PabloComensales en la comida de la fiesta de San Pablo - Foto: S.J.Pasado el mediodía, llegaba la hora de comer, en la que unas 86 personas se reunieron en el salón polivalente de la localidad a comer un buen cocido madrileño. Una vez acabada la comida, llegaba la sobremesa y tocaba contarse que tal nos iba todo y cómo habíamos pasado estos últimos años. 

Para culminar el día, a las seis de la tarde tocaba disfrutar de una excelente obra de teatro 'Pinceladas'. 

A pesar del gran frío que hace estos días, no se congelaron las ganas y la tradición de este pueblo morañego, el cual ya se prepara para celebrar el 4 de febrero el día de las Águedas, con más de 90 mujeres confirmadas. 

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