Se celebra este sábado la entrega de los premios Feroz del cine español, una cita muy importante para el séptimo arte nacional en la que el actor abulense Nacho Sánchez aspira a hacerse con el premio al mejor actor principal por su magnífico papel en la inquietante película Mantícora, un largometraje en el que se mete en la piel de un pedófilo que deja ver esa enfermedad de la mente con una sutileza y una aparente normalidad que la hacen más espeluznante que si se mostrase desde una perspectiva más tremendista.

Entre sus 'rivales' en esa candidatura al mejor intérprete, categoría a la que también ha sido señalado en los premios Goya y que lo fue en los premios Forqué, figuran pesos pesados tan impresionantes como Karra Elejalde (por Vasil), Luis Tosar (por En los márgenes) o Denis Ménochet (por As bestas), y otros menos conocidos pero igualmente solventes como Miguel Herrán (por Modelo 77) y Nahuel Pérez Biscayart (por Un año, una noche), variedad llena de calidad que demuestra el altísimo nivel del premio.

En diciembre fuiste aspirante a los premios Forqué y ahora a los Feroz, ¿cómo afrontas esta segunda candidatura?

La verdad es que hasta hoy (ayer) no lo había pensado demasiado, y ha sido entonces cuando he recordado que los premios Feroz se concedían este sábado; he estado trabajando toda la semana y eso ayuda a que te olvides un poco, que también está bien no pensar mucho en ello. Pero ahora lo afronto con un poco de nervios, y con ganas de ir a Zaragoza a ver qué pasa.

Tienes unos rivales muy duros en las nominaciones.

Yo prefiero decir que antes que rivales son compañeros. Al final sería genial que no nos tomáramos estos premios como una competición sino como un reconocimiento a nuestro trabajo, y ya está. Pero todos sabemos que eso es difícil, porque todo está encaminado a que se viva de esa manera con algo de competitivo; pero, insisto, sería más bonito si lo sintiésemos como algo diferente a una competición.

¿Comparte la idea de que no es un tópico sino un sentimiento verdadero decir que ya es un premio para cualquier actor ser uno de los nominados?

Así es, obviamente estar nominado ya es un premio, porque solamente eso ya significa que te reconocen un trabajo que has hecho, y es muy bonito también con quien estás nominado, que compañeros tienes en esa categoría, porque son actores que han trabajado mucho, que tiene mucha experiencia. Yo siento que es muy bonito verte también tú ahí.

¿El que haces en Mantícora es uno de los papeles más difíciles de tu carrera por meterte en la piel de un personaje tan difícil, tan oscuro?

Como papel no sé, pero que es uno de los temas más delicados que he tratado quizás sí. Creo que me queda mucha carrera por delante, y espero que me lleguen en ella papeles igual o más delicados.

En cualquier caso parece que estás muy satisfecho de este trabajo.

Sí, estoy muy contento del personaje, de lo que al final se ha conseguido con la película y con la propia historia, porque creo que ha sido una historia muy valiente y tratada además de una manera muy sobria, muy inteligente, muy elegante; creo que eso ha hecho que la película se enriquezca mucho más, así como la forma en la que se ha tratado todo.

O sea, que muchas veces es más importante el cómo que el qué se cuenta.

Eso creo. Por eso digo que ha sido muy importante la forma en que Carlos (Vermut, el director) ha llevado a cabo toda esta historia tan oscura y luminosa a la vez, porque le ha sabido dar las luces y las sombras pero no añadirle nada más, como que la historia esté por delante y no ponerle ningún aderezo.

Y tras los Feroz vendrán los Goya, premios en los que también estás nominado como mejor actor principal, ¿más nervios?

Sí, seguro que también; ahora a los Feroz, en unos días a los Goya, y mientras tanto a disfrutar de este momento dulce para mí.

Y ahora mismo ¿en qué estás trabajando?

Ahora estoy en procesos más de teatro, preparando cosas para dentro de unos meses, y ahora he podido también rodar algún corto; voy poco a poco trabajando.

Viniste a Ávila a representar en 2016 La piedra oscura, y creo que desde entonces no has vuelto a pisar las tablas abulenses, ¿te apetece volver a actuar a tu casa?

Sí, creo que de manera profesional sólo he ido a actuar una vez a Ávila, con La piedra oscura, y no sé ahora mismo cuánto teatro de fuera está llegando a Ávila, pero por supuesto que me gustaría volver a hacerlo, a ver si se presenta pronto la oportunidad.