Un Día del Trabajo dedicado a vacunar

M.M.G.
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Ávila aprovechó el día festivo, para organizar el que será el primer llamamiento masivo de estos días. Estaban llamadas 1.200 personas. A media tarde, ya habían pasado por allí más de 700 personas

Un Día del Trabajo dedicado a vacunar

El de ayer no es un Día del Trabajo más. No al menos para las 1.200 personas que estaban convocadas a la vacunación masiva organizada en el Hospital Provincial y reservada para los nacidos en el año 1953 y los del año 1952 que por alguna razón no pudieron acudir a su llamamiento.

Vecinos y vecinas de la capital de Ávila y de los municipios de las zonas básicas de salud de San Pedro del Arroyo, Muñico, Muñana, Ávila Rural, Burgohondo y Las Navas del Marqués están pasando a lo largo del día por las instalaciones montadas para ello en el Hospital Provincial de Ávila.

Con algo más de movimiento a primera hora de la mañana pero sin parar en ningún momento, el dispositivo diseñado por los servicios sanitarios funcionó, como está ocurriendo todos estos días, con regularidad. Lo que hizo que en apenas media hora aquellos que acudieron al Provincial para cumplir con el ansiado trámite pudieran hacerlo en apenas media hora. Y que, a media tarde, fueran más de 700 las personas que ya habían sido vacunadas.

Ése fue el caso, por ejemplo, de José María González, histórico líder de IU de Ávila y que acudió en torno a las diez de la mañana a ponerse la vacuna. «Todo va muy rápido», nos decía con su eterna sonrisa camuflada detrás de la mascarilla.

Muy contento, como todos los que coincidieron este sábado con él en el Provincial, reconocía para Diario de Ávila que el hecho de tener ya la primera dosis de la vacuna «da una tranquilidad grande». Y nos mostraba también el papel en el que quedaba registrada su próximo cita (el 22 de mayo, también sábado) y el tipo de vacuna que le habían inoculado (Pfizer).

Después de los cinco minutos de rigor sentado en el interior del hospital tras la vacuna, y de unos diez más fuera, para asegurarse de que todo había ido dentro de lo esperado,José María se marchaba contento y con ganas de volver ya a la segunda dosis.

«Está viniendo bastante gente y prácticamente no tienen que esperar cola», nos comentaba una de los voluntarios de ProtecciónCivil que cada día de vacunación se encargan de organizar a la gente para que esperen lo mínimo posible y el proceso se desarrolle con todas las condiciones de seguridad necesarias.

Y lo cierto es que salvo momentos puntuales, en los que unas diez personas aguardaban a las puertas del centro médico para vacunarse, apenas había que esperar para recibir el pinchazo.

«La verdad es que todo ha ido muy bien, yo no he tenido que esperar nada», nos decía Montse, otra abulense de la quinta del 53 que, como tantos otros, «esperaba como agua de mayo» la vacuna. «Estoy muy contenta», brillaban sus ojos al compartir impresiones con Diario de Ávila. «Y que sea en sábado me parece estupendo, así vamos avanzando», reflexionaba también sobre el día elegido para la vacunación de su grupo.

A su lado, y sentada para hacer más llevaderos los cinco minutos de espera al aire libre, se encontraba Narcisa. «Hombre, cómo no voy a estar contenta», respondía dando por hecho la obviedad de la pregunta. «Aunque me dé reacción no me importa, lo importante es estar vacunado», se despedía.