La Enfermera del Año es también la enfermera profesora

M.M.G.
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Lourdes Sánchez Pacho, especializada en salud mental y que recibe el galardón el año en que cumple 40 en la profesión, disfruta ahora al máximo de su faceta como maestra de sus futuros compañeros

La Enfermera del Año es también la enfermera profesora - Foto: David Castro

Lourdes Sánchez Pacho recogía este viernes muy emocionada su galardón comoEnfermera del Año 2023, un reconocimiento que le llega justo el año en el que va a cumplir 40 años en una profesión que, comparte con Diario de Ávila, le apasiona, y en la que piensa seguir al pie del cañón hasta el día de su jubilación.

De las muchas cosas que le hacen ilusión a Lourdes de recibir un galardón que ya han recibido otras 17 compañeras desde que se instaurara el premio («dos de ellas, Vicky y Mari Ángeles, de mi promoción, la primera como diplomadas y en la que sólo éramos 22 mujeres», recuerda Lourdes), es que hayan sido sus compañeros de la rama de docencia la que la propusieran para el mismo.

Porque Lourdes, además de ser enfermera experta en salud mental, es profesora en la Escuela Universitaria de Enfermería de la USAL.

«Llevo cuatro años en educación», apunta la Enfermera del Año, para la que estar con los alumnos le «da mucha vida».

Una inyección de vitalidad la de los futuros enfermeros, pues, a la que ahora se suma, además, la que le llega en forma de premio. 

Este premio, por cierto, se llamó en su día 'La ayuda'. «Y yo al principio no entendía por qué», reconoce la enfermera y maestra de enfermeros. Pero ahora que lo tiene en sus manos, alcanza a comprender cómo, en su caso, este premio se ha convertido en una ayuda para seguir adelante, aún con más ilusión si cabe, con su trabajo.

Y es que, cuenta Lourdes, tras haber pasado una época tan dura para los sanitarios, como lo fue la pandemia, recibir el premio de Enfermera del Año es un estupendo acicate para «seguir adelante».

De sus 40 años vestida con la bata blanca, Lourdes se queda, sobre todo, con la satisfacción de haberse podido convertir en enfermera especializada en salud mental, «aunque no tengamos reconocida la especialidad», lamenta.

Y le encanta, además, el haberlo hecho, siendo parte activa de un proceso desarrollado en «la mejor época de la enfermería de salud mental».Se refiere la llegada de la Ley General de Sanidad, «con la reforma psiquiátrica, que viví en directo».

Recuerda, por ejemplo, cómo «se fue destitucionalizando» la especialidad y sacándola de los mal llamados psiquiátricos, para hacerla más humana, creando un nuevo concepto de los pacientes de la rama.

«También estoy muy orgullosa de haber puesto en marcha en 2002 un programa de relajación en Sacyl que aún sigue en marcha», prosigue enumerando sólo algunos de los logros que jalonan su camino.

«Pero también me quedo con lo personal, con haber podido colaborar con el Colegio de Enfermería», tiene cariñosas palabras para sus compañeros colegiados, con los que este viernes disfrutaba de su momento y con los que ha compartido muchos de los momentos de su carrera.

Y han sido muchos. Cuarenta años de profesión dan para acumular muchas vivencias. Y son también, para Lourdes, un punto de inflexión a la hora de plantearse su futuro. «La verdad es que ahora, al recibir el premio, es cuando la cabeza empieza a pensar. Me vienen a la mente los afectos... Y haces una reflexión de lo que llevas de carrera y de lo que te queda», plantea la enfermera, que siente que aún puede aportar mucho a la profesión en general y a los compañeros más jóvenes que llegan, en particular.

«Trabajo en Consultas Externas en el Hospital Provincial», descubre Lourdes. Allí, dice, tiene la suerte de ir recibiendo nuevas compañeras. «Quiero colaborar con los que vienen y ser parte activa de los programas que van viniendo», dice, en referencia, por ejemplo, a los planes de prevención de suicidio o de brotes psicóticos.

«Aunque para mí, de lo más satisfactorio de mi carrera está ahora en la docencia», regresa al tema del comienzo de nuestras palabras.

Por eso, nos animamos a preguntarle qué consejo les daría a los jóvenes que o bien ya están estudiando Enfermería o se están planteando hacerlo el próximo curso.

«La verdad es que es difícil dar consejo, porque la gente joven tiene ahora otra mentalidad», comienza su reflexión. 

«Les diría que se meten en una carrera en la que nunca van a dejar de estudiar», comienza su argumentación, «y en la que siempre hay que tener una amplitud de miras».

Lourdes, además, les animaría a que fueran «flexibles» y a que se formen y documenten a partir del razonamiento científico.

«Y a los compañeros de salud mental les diría que se van a enfrentar a situaciones muy difíciles y que van a tener que ser muy empáticos con los pacientes», asegura. Aunque, no por ello, les dice también, deben poder desconectar cuando lleguen a casa. Vienen tiempos muy difíciles e impredecibles en materia de sanidad, adelanta Lourdes (que se refiere, por ejemplo, a la aparición de nuevos virus) y por eso anima a sus futuros compañeros a que estén preparados para todo.

Desde aquí, le damos nuestra más sincera enhorabuena.