El Barco acogió el estreno de un corto dedicado al feminismo

M.R
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El acto, celebrado en el teatro Lagasca, sirvió de homenaje a todas las mujeres que han hecho posible estos 45 años de democracia en España al profundizar en el feminismo de finales de los años 70

El Barco acogió el estreno de un corto dedicado al feminismo

Los vecinos y veraneantes de El Barco de Ávila que acudieron al teatro Lagasca tuvieron la oportunidad de contemplar algunos rincones de su pueblo en la gran pantalla, aquellos en los que se rodó parte del cortometraje 'A sombras negras, luces violetas', que el viernes por la noche se estrenó allí. Entre ellos, la ribera del río Tormes, uno de los grandes orgullosos de los barcenses, aunque esas panorámicas no fueran actuales, sino recreando las de otro tiempo, no tan lejando pero sí distino. Y es que el trabajo cinematográfico dirigido por David J. Aguado está ambientado en el año 1978 entre El Barco de Ávila y Salamanca para abordar el papel que jugaron las organizaciones feministas ante el proceso constituyente y su lucha por la igualdad en los años de la Transición.

El cortometraje,  que transcurre mientras las primeras Cortes democráticas elaboran la Constitución y aprueban la despenalización del adulterio y los anticonceptivos, cuenta la historia de tres universitarias salmantinas que viajan a El Barco de Ávila con la intención de dar una charla sobre los derechos de la mujer, pero pronto se dan de bruces con una realidad que arrastra muchas sombras de pasado. 

El estreno del corto, protagonizado por  las actrices Carlota Fernández-Velilla, María Oviedo y Sara Sánchez, incluyó la música en directo de la violinista Lucía Gonzalo y las voces de Sara Sánchez, María García y Concha Martín, que recitaron textos como homenaje a todas las mujeres que han hecho posible estos 45 años de democracia en España.

Cabe señalar que 'A sombras negras, luces violetas' es u proyecto realizado casi en su totalidad por estudiantes de la Universidad de Salamanca y producido por el Colegio Mayor San Bartolomé, el más antiguo del país, para cuyo desarrollo se ha contado también con la colaboración del Servicio de Actividades Culturales y la Unidad de Igualdad de la universidad salmantina, así como con el Ayuntamiento de El Barco de Ávila en la gestión de localizaciones y espacios de rodaje, de ahí que el trabajo se estrenara en el municipio con gran acogida por parte de los vecinos.