Pedro Mateo González, intérprete y profesor abulense de guitarra clásica cuya calidad le ha hecho merecedor de varios premios nacionales e internacionales, presenta este viernes en Ávila su cuarto disco publicado hasta el momento, un trabajo titulado Ondulation en el cual combina obras de los compositores Bach y Kurtág.

Este acto de presentación, que llega cinco días después de que hiciese lo propio en la sala Manuel de Falla del Real Conservatorio Superior de Madrid, tendrá lugar en el Palacio Caprotti, a las 19,00 horas.

Este recital, explicó su protagonismo, «será un concierto sencillo en las formas, en el que se hablará poco y en el que interpretaré más o menos los temas que conforman el disco», música que se acompañará con la lectura de los «textos  breves» que «a modo de notas al programa para explicar las piezas ha hecho un escritor salmantino».

El álbum, que contiene 19 temas que oscilan entre los 20 segundos del más breve y los más de 13 minutos del más extenso, lo llenan suites y partitas de Bach para guitarra entre las cuales se intercalan cuatro piezas cortas de György Kurtág extraídas de Darabok a Gitáriskolának, que tienen el atractivo añadido de que es la primera vez que son grabadas.

Es de destacar el hecho de que todos los temas fueron grabados en el Auditorio Municipal de San Francisco, un espacio que desde la discográfica Eudora  responsable del proyecto, aseguran que ofrece una «suntuosa acústica».

La elección de este convento abulense del siglo XIII convertido por el Ayuntamiento en un espacio cultural, explicó Pedro Mateo, no se debe «a que yo sea abulense, eso es una casualidad, ya que los discos de guitarra y alguno de música de cámara los graba Eudora en ese espacio, porque grabamos en un formato especial en alta definición para el cual este edificio es una maravilla debido a que tiene una acústica que va muy bien para este tipo de grabación».

Las suites de Bach elegidas para este disco, explicó el intérprete abulense, «son muy conocidas, y en guitarra se han grabado en bastantes ocasiones, y yo lo que hecho es que he grabado una de cello, una de laúd y una de violín, para acabar con una ciaccona», pero «lo más original ha sido meter las piezas de Kurtág entre medias, algo que los pianistas hacen mucho porque es un compositor de piezas muy cortas, de solamente dos o tres líneas, que tienen mucho que ver con Bach». Esa coincidencia, añadió, se debe a que «en Bach es todo orden, son números, proporciones, es puro orden, es un algoritmo que convierte en emociones, y Kurtag va también un poco por ese camino y por eso ambos casan muy bien; en ese sentido, mezclar obras de ambos no es una cosa original mía, ya que hay muchos discos que lo han hecho, pero justo estas piezas de Kurtag para guitarra que he elegido no estaban hasta ahora grabadas, y fue para mi una buena oportunidad».

La grabación de Ondulation tuvo lugar en noviembre de 2020 y «fue complicada debido a las medidas que imponían las restricciones frente a la pandemia, no podíamos grabar por la noche porque había toque de queda, había botellones a la puerta y teníamos que dejar de grabar en algunos momentos..., por eso los dos días previstos en principio se convirtieron en tres».

El disco, que estará disponible en plataformas digitales a finales de abril, lo presentó por primera vez el músico abulense en Mallorca, que es donde reside, «en un concierto en Valldemossa, en una fundación muy bonita que está al lado de donde estuvo viviendo Chopin», y luego el pasado domingo en el Conservatorio Superior de Madrid, un recital «del que quedé muy satisfecho porque fue mucha gente y parece que les gustó», por lo cual el concierto de mañana en el Palacio de Caprotti será el tercero, un lugar que ha elegido Pedro Mateo porque «hice un vídeo promocional del disco que grabé ahí y pensé que sería una buena idea hacer en ese mismo lugar el recital».

biografía. Pedro Mateo González (Ávila, 1983) inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Ávila, donde finalizó el Grado Medio en las especialidades de Guitarra con Salvador Gómez y de Composición con Antonio Bernaldo de Quirós y Alejandro Moreno. Sus estudios continuaron en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, para después ampliar su formación, con las más altas calificaciones, en universidades de tanto prestigio internacional como la Hochschule für Musik Köln, la Hochschule für Musik Franz Liszt de Weimar o la Universidad Mozarteum de Salzburgo, entre otras.