Llevamos dos años de pandemia, dos años marcados por cierres, restricciones y ante todo falta de normalidad y eso se refleja en casi todos los aspectos de la sociedad y de nuestra vida social. Hemos querido comprobar si en este último año 2021 de algún modo se ha recuperado el pulso en una de las instalaciones deportivas más demandadas, al menos antes de la covid-19: la piscina cubierta de la zona norte, la única con la que cuenta la ciudad de carácter público hasta que la nueva sea una realidad.

Ha pasado el 2021 y según los datos del Ayuntamiento el total de usuarios que han pasado por los dos vasos de esta piscina han llegado a los casi 57.000. Lejos queda el primer año tras el cierre definitivo de las instalaciones de la zona sur, entonces de media mensual los usuarios sumaban 11.000.

Ahora el mes que más bañistas se han sumergido en las aguas de esta piscina ha sido noviembre, de hecho superaron las 9.100. También es cierto que el que menos, fueron muchos menos (valga la redundancia) y ese mes fue julio, con 1.878. Todo tiene su explicación puesto que ese mes y el de agosto la piscina sólo se utilizó para «la natación libre». En ese sentido agosto sumó casi los 2.000 usuarios. 

Eso mismo ocurrió nada más empezar el año, también es verdad que en enero de 2021 la crisis sanitaria estaba mucho más presente. Entonces hubo 1.909 usuarios. De ellos algo menos de 550 acudieron en la modalidad de natación libre, otros 373 con las CEAS, 810 más dentro de la modalidad de «natación competitiva»;180 más en otros cursos de formación y 50 propiamente dichos, en competición como tal.

No hubo 'baños' para las asociaciones del tercer sector, ni tampoco para cursos de natación y ésa ha sido la tónica hasta el mes de septiembre donde se ha notado al menos un poco que el pulso se recobra y la normalidad vuelve.