Desmontando el mito de Colón

Javier G. Paradelo (EFE)
-

Mariano Fernández Urresti ofrece una perspectiva diferente del descubridor de América, al que considera un «personaje fascinante», aunque también «ladino y muy mentiroso»

El escritor cántabro, junto a sus dos últimas obras. - Foto: J. G. P. (EFE)

El escritor Mariano Fernández Urresti, un superventas de enigmas históricos, intenta revelar más de la figura de Cristóbal Colón con su nuevo libro, Colón y el mapa templario, porque asegura que se debería «conocer todo» del almirante, pero hasta ahora «no se sabe nada con certeza». Y es que, a su juicio, «es uno de los personajes más fascinantes de la Historia». «Era un mentiroso, un ladino y no le decía la verdad ni al médico», asegura sobre el descubridor, de quien se dice que falseó las cuentas del viaje a las Américas, lo que «no resta grandeza a su proyecto descubridor, pero sí erosiona su catadura moral».

El ensayo del autor cántabro sucede a El almirante sin rostro (2006), una biografía heterodoxa del almirante, un personaje «embadurnado de niebla», pero por ello atrayente como Jesús de Nazaret o los templarios, a los que ha dedicado trabajos como Los templarios y la palabra perdida (2006) o Crónica negra del grial (2016).

Fernández Urresti lo mismo desenmascara al verdadero Colón que un asesinato ritual de hace 16.000 años en la cueva de Altamira.

Su trayectoria de algo más de dos décadas se escribe con una veintena de libros, varios miles de ejemplares vendidos y algún bestseller como Las claves del Código Da Vinci (2004), junto con premios nacionales y haberse hecho un hueco en el panorama literario español, siempre intentando descubrir las claves de la Historia.

Reconoce el escritor santanderino que desde su etapa de estudiante tuvo pasión por el misterio y la historia y, en especial, por los personajes «con rebotica» como el almirante.

También se desenvuelve en los caminos de la novela de suspense histórico como en La pintora de bisontes rojos (2021), una obra en la que asesinatos rituales, magia y chamanismo enlazan a dos mujeres separadas por 16.000 años, pero unidas por las pinturas rupestres de Altamira. 

Un libro que comienza cuando los cadáveres de varios arqueólogos son hallados en el interior de la cueva brutalmente mutilados y las pinturas rupestres destruidas, lo que hace que la protagonista se vea involucrada en una siniestra trama ideada por una organización de fanáticos religiosos.

La novela le requirió varios años de documentación previa, incluidas consultas con la dirección del Museo de Altamira para respetar el contexto arqueológico de la historia, algo habitual en todos sus trabajos, para los que se prepara «leyendo mucho y viajando mucho» para acercarse a los personajes.

Pese a esa aparente profundidad de los temas, Fernández Urresti asegura que todos sus libros son «para el gran público» y que sus obras preferidas son Las violetas del círculo Sherlock (2013), que se convirtió en bestseller; El enigma Dickens (2018), con el que consiguió el premio de narrativa de Jaén y le abrió las puertas de las grandes editoriales; o Las claves del Código Da Vinci, del que es autor junto a Lorenzo Fernández Bueno.

A su juicio, residir y trabajar en Torrelavega es vivir «un lugar excéntrico», alejado de Madrid o Barcelona, que dificulta mucho poder publicar con las grandes editoriales, lo que fue su caso hasta que fichó por una de las agencias literarias más importantes del país, algo que le abrió las puertas al público de los cinco continentes.

Ello ha permitido que alguno de sus libros hayan sido traducidos a varios idiomas, entre ellos el griego, o que su novela Agatha escribía con sangre (2015), que en gran medida se desarrolla en Santillana del Mar, fuese seleccionada junto a otras cinco en el Festival de Sitges para ser llevada al cine algún día.

Por otra parte, este escritor afirma que otra constante de sus libros es que Cantabria «juegue cierto papel» y esté presente como escenario de las tramas de sus novelas, como Torrelavega, Comillas o Santillana del Mar, pero también Valdáliga o Trasmiera, que adquieren protagonismo en Felipe II y el secreto de El Escorial (2007) a través de la figura del arquitecto Juan de Herrera.