Aunque hace ya una década que se aprobó la ley con la que se liberalizaban las rebajas, lo que suponía eliminar como obligatorios los periodos de descuentos de verano y enero y permitía a los comerciantes decidir cuándo les venía mejor rebajar sus productos, lo cierto es que a día de hoy pocos son los comercios que se resisten a, pasado Reyes, no colgar el cartel de 'Rebajas' cumpliendo con una tradición que aún tiene arraigo entre los consumidores. Con gente en las calles, y en los establecimientos, aunque lejos de aquellas imágenes de hace años, cuando las zonas comerciales se llenaban de clientes en busca de la 'ganga', arrancaron las rebajas en Ávila este sábado. Unas rebajas que ya habían comenzado días atrás en algunos establecimientos y a medianoche, y de forma on line, en las grandes cadenas textiles. 

El inicio del periodo de rebajas coincidió también con esos cambios que en la jornada posterior al 6 de eneros mucho realizan para subsanar los errores de talla o gusto que han tenido los Reyes Magos, lo que sin lugar a dudas contribuyó aún más a animar la presencia de gente en las calles durante todo el sábado.

«Pese a la liberalización de 2012, en muchos sectores comerciales aún es muy importante respetar estas fechas», reconocía Andrés Sánchez, presidente de la Federación de Comercio de CEOE, al hablar de unas rebajas que para el  consumidor se convierten en una buena oportunidad para adquirir artículos de temporada a buen precio y para los comercios en una alternativa para sacar género antes de que llegue el cambio de temporada. «Son los mismos productos que había hace dos días, con la misma calidad, pero a mejor precio», abundaba el portavoz de la patronal en el espíritu de estos descuentos.    

Aunque desde que entró en vigor la ley que ponía fin a las rebajas reguladas los comercios pueden decidir por sí mismos qué periodos de descuentos les convienen más en función de sus necesidades lo cierto es, como reconocía Sánchez, que la mayoría siguen apostando por ofrecer descuentos pasado Reyes. «Las rebajas son una buena excusa para movilizar a la gente y para que salga y visiten nuestros establecimientos», señalaba el comerciante al hablar del dinamismo que conlleva el periodo de rebajas. 

Y pese a reconocer que el comercio on line, y sobre todo las grandes cadenas, afectan al pequeño comerciante también ponía en valor Sánchez las ventajas del comercio tradicional, aquel que «permite probarte la ropa, tocar el género y ver en el espejo cómo sienta», algo que «se valora muchísimo, y de momento internet no ha llegado a esto». 

La temporada de rebajas pone fin a la campaña de navidad que este año se ha visto afectada, apuntaba Sánchez, por la inflación. Y es que si bien la seguridad del cliente ha aumentado con respecto al año anterior, cuando «el ómicron nos hizo mucho daño», el aumento de los precios ha hecho que este año el gasto también se resienta. «El dinero no se puede estirar, lo que ha hecho que en algunos sectores las ventas hayan ido peor que el año pasado», aseguraba el portavoz de la patronal al hablar de una campaña en la que a pesar de que «nos hayamos juntado más y se haya regalado más, también es cierto que se ha mirado más el bolsillo porque este año, más que nunca, la cuesta de enero va a ser muy cuesta arriba». 

Aprovechó también Sánchez el inicio de las rebajas para animar a los abulenses a realizar sus compras en los comercios locales, por cuanto «es la manera de hacer ciudad y provincia». «Queremos ser la primera opción siempre para los abulenses», aseguraba antes de apuntar que la campaña de comercio impulsada por el Ayuntamiento de Ávila durante estas navidades se ha dejado notar por cuanto «todas las campañas que incluyen ayudas directas y con dinero finalista son muy buenas porque mueven bastante al público».