Son, sin duda, los más pequeñines del cole. Hablan aún con sus lenguas de trapo.Todavía necesitan pañal. Lloran de vez en cuando. Y sonríen siempre que están contentos. Son los niños de dos a tres años, que este año se han convertido, sin quererlo y sin ser conscientes de ello, en protagonistas del comienzo del curso escolar 2022/2023. No en vano, éste será recordado como el primer curso en el que la enseñanza para este tramo de edad fue  gratuita en Castilla y León.

Colegios públicos, concertados y escuelas infantiles han arrancado pues un año con esa importante novedad en el bolsillo. Una medida que ha llegado en Ávila a 650 pequeños como Lucía, Steven, David o Ariadna.

Ellos son parte de los siete niños que este curso han inaugurado el aula de dos y tres años en el CEIP SantoTomás y que este jueves visitaba el delegado provincial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero.

«La gratuidad de la educación para niños de dos a tres años fue un compromiso de Alfonso Fernández Mañueco que se ha hecho realidad este año», presumía de la labor llevada a cabo por su partido Hernández Herrero, al que acompañaban en su visita al aula el director del colegio, Jesús Fidalgo, y el director provincial de Educación,Santiago Rodríguez.

«Tres de cada cuatro niños de esta edad, de entre dos y tres años, van a poder acceder a esta gratuidad de la educación enCastilla y León y en Ávila», aportaba un dato más el delegado provincial, que añadía que esto supondrá un ahorro para las familias de cerca de 2.000 euros anuales. «Es un promedio de 175 euros al mes», abundaba en la explicación e iba más allá al asegurar que todo ello se traduce en un ahorro cercano a 1,3 millones de euros para las familias abulenses.

«Eso incide en una mejor conciliación y también en una incorporación paulatina, que no deja de ser voluntaria, pero que es también muy interesante para nuestros niños», hablaba el delegado  sobre las ventajas que encuentra en la gratuidad de la escolarización en este tramo de edad.

«Y supone también la generación de empleo», apuntaba un tercer punto a favor de la medida adoptada por la Consejería de Educación. «Atiende a una plantilla muy numerosa. En Ávila serán unos 30 profesionales los que se incorporan al mercado de trabajo para atender a 650 niños beneficiarios de este programa de gratuidad», exponía.

Niños que, por cierto, se reparten en 39 centros educativos de toda la provincia, porque si bien en un principio se había concedido la gratuidad a 44 centros, finalmente serán esos 39 los que lleven a cabo el programa, tal y como explicaba por su parte SantiagoRodríguez.

«Vamos a mejorar el programa de cara al próximo curso académico» avanzaba Hernández Herrero, que se refería a la medida anunciada por el presidente de la Junta sobre la gratuidad para niños de entre uno y dos años. «Y lo vamos a hacer no sólo con un carácter gratuito sino, además, con un sistema de admisión único que nos permitirá ser más ágiles y atender también a las necesidades y preferencias de las familias».

Por último, Hernández Herrero hacía un llamamiento a las familias para que sea beneficiarias de las actividades complementarias como el comedor, el servicio de madrugadores o de tardes en cole que, dijo, «mejoran la conciliación de la vida familiar y laboral».

El director del CEIP Santo Tomás quiso, por su parte, destacar la importancia de la medida adoptada en la región y que, en el caso de su centro, se ha traducido en la apertura de un aula para cuya adecuación se ha hecho una inversión de  36.000 euros.

Como un «reto».Así definía Fidalgo la gratuidad para los niños de dos a tres años. «Creemos que era una necesidad y que era importante para el centro», valoraba el director del colegio SantoTomás, «centro pionero», decía su director, en la implantación de esta medida. «Por lo que nos iremos adaptando poco a poco a esta nueva realidad», se despedía.