Carriedo ve complicado bajar en 2023 de la tasa de paro actual

SPC
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El consejero no descarta un escenario de recesión en el inicio del año, pero confía en que se recupere en el segundo trimestre

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, participa en ‘Los Desayunos de Ical’. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

Un inicio de 2023 «muy complicado» y con dificultades para reducir la tasa de paro es la situación económica que vaticinó el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que reconoció que durante este año será «difícil bajar» de la tasa de paro de la EPA del tercer trimestre de 2022, que se situó en el 8,9 por ciento, y advirtió de que el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023 «serán muy complicados» a nivel económico y «no hay que descartar que habrá recesión», si bien mostró su confianza en que la economía comience a recuperarse a partir del segundo trimestre del año.

Carriedo recordó que según sus previsiones, la Comunidad avanzará un 3,3 por ciento en 2022 y un 1,6 por ciento en 2023, es decir, «creceremos por debajo del dos por ciento lo que es un factor de riesgo» para el empleo. Durante Los Desayunos de Ical, el consejero explicó que lo «normal» es que los datos de empleo del cuarto trimestre de 2022 y del primero de 2023, «sean negativos» con un aumento del paro y «seguramente a partir de ese segundo trimestre, recuperaremos algo de ese empleo perdido». Con todo, puso de relieve que la Comunidad tiene una tasa de desempleo EPA por debajo del nueve por ciento, frente al 12,7 por ciento de la media nacional, «son niveles de los más bajos de la serie histórica».

Carlos Fernández Carriedo indicó que se vive un «escenario de muchísima inestabilidad que afecta de lleno en la capacidad de acertar en los datos de previsión, pero en los últimos años hemos acertado bastante bien» y esperó acertar «con rigor» en la estimación para el año que viene, porque en 2022 «se han deteriorado las expectativas por circunstancias que no se esperaban», en relación a su previsión inicial del 4,9 por ciento. Aseveró que sus previsión para 2023 está considerada como «factible y realista» por la Airef.

El consejero de Economía y Hacienda defendió que «hay bases muy sólidas para pensar que en el medio plazo tenemos un escenario de crecimiento económico» en el conjunto de 2023, sobre sectores económicos «muy competitivos y con capacidad de exportar, aunque habrá que abrir nuevos escenarios geográficos» ante la crisis de los clientes tradicionales de centroeuropa, «más haya de los factores coyunturales» que afectan a la economía.

Aún así, recordó que persisten algunos elementos «de preocupación e inestabilidad» ante las dificultades que están experimentando los países europeos a los que se exporta mayoritariamente que están «al borde de una recesión»; los tipos de interés altos, y una demanda que se verá resentida. Asimismo, apuntó a la crisis de materias primas y de componentes y la subida de impuestos anunciada por el Gobierno y su impacto en familias y empresas. 

Difícil repetición

Frente a estos factores, remarcó que la Junta debe ofrecer «estabilidad» con unos presupuestos para 2023 y rebajas fiscales, lo que permitirá que el conjunto del año que empieza «será de crecimiento», aunque «menos de la mitad que en 2022». Carriedo indicó que se logrará ese avance porque «es difícil que se repitan» ciertos factores que han impactado en la economía en 2022, como la cosecha «particularmente mala». Asimismo, indicó que es difícil que se consolide el serio problema del automóvil por ausencia de materias primas y componentes; y el negativo impacto en la producción energética. «Algunas de las condiciones de 2022 especialmente negativas, puede ser que no tengan continuidad en esa intensidad en 2023», agregó. 

Además, recalcó que el «claro deterioro» del ritmo de crecimiento no debe hacer perder de vista que Castilla y León «abordará esas dificultades en unas condiciones con los deberes ya hechos», porque ya ha recuperado el 102 por ciento de todo el PIB perdido durante la pandemia y cerrará el año con un nivel de producción superior al del 2019, cuando España solo ha llegado al 80 por ciento. «Siempre es mejor que el deterioro te pille habiendo recuperado el PIB prepandemia, cuando en España puede que no se alcance ni en 2023», agregó.

Asimismo, constató que Castilla y León aborda la situación con una tasas de desempleo cuatro puntos por debajo de la media; y con una deuda sobre PIB inferior a la del conjunto de las autonomías. «Estas bases nos permitirán abordar esta situación de agravamiento de la situación en mejores condiciones que otras autonomías y que el contexto nacional», sentenció durante el encuentro.