El servicio ferroviario en la línea Salamanca-Ávila-Madrid estuvo interrumpido durante buena parte de la jornada del martes debido al descarrilamiento de un convoy de mercancías entre las estaciones de Guimorcondo y Navalgrande, lo que motivó que se tuvieran que suspender varias conexiones de viajeros y sustituirlas por un transporte por carretera que fue muy criticado por parte de los usuarios.

A las 4,53 horas de la madrugada del martes Adif informaba de la incidencia que se producía en esa zona del trayecto entre Ávila y Madrid. Un tren de mercancías de la empresa Captrain descarrilaba taponando las dos vías generales, lo que obligaba a cortar la circulación en los dos sentidos.  El primer eje del convoy se salía de la vía por causas no explicadas y el tren quedaba parado. Las tareas de encarrilamiento de la locomotora se prolongaron durante buena parte de la jornada y no era hasta poco después de las cuatro de la tarde cuando desde Adif se anunciaba que la circulación quedaba abierta, aunque acumulándose retrasos en los trenes. Fue la propia empresa privada de transporte la que se encargó de volver a poner en funcionamiento a su tren.

autobuses. Durante las más de diez horas en las que el transporte por tren estuvo suspendido en el tramo afectado por el descarrilamiento, Adif puso a disposición de los usuarios un transporte alternativo por carretera entre Ávila y la estación de ElHerradón-La Cañada, en donde volvían al tren para seguir el trayecto hasta Madrid, pero este servicio fue muy criticado por los viajeros, al acumularse horas de espera, primero para salir de la capital abulense y luego, una vez ya en el tren, para reanudar la marcha hasta Madrid.