El año 2021 dejó 66 nuevos testamentos vitales en Ávila

Mayte Rodríguez
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En total son 626 los abulenses que disponen de Registro de Instrucciones de Previas, en el que manifiestan los límites del tratamiento médico si no hay cura y/o el destino de su cuerpo

El año 2021 dejó 66 nuevos testamentos vitales en Ávila - Foto: Diario de Ávila Lola Ortiz

Cada vez son más las personas que optan por dejar constancia por escrito y de forma anticipada del tipo de cuidados a los que están dispuestas a someterse en caso de sufrir una enfermedad incurable e, incluso, sobre el destino de su cuerpo y de sus órganos cuando llegue el momento del fallecimiento, especialmente por si en esos últimos momentos no son capaces de expresarlo personalmente. En el último año, 66 residentes en Ávila y su provincia formalizaron su testamento vital, que es el documento oficial en el que todo ello queda regulado, lo que supone un incremento del 53,5% respecto a los que se registraron el año anterior en territorio abulense. En total, son 626 los registros de instrucciones previas existentes en Ávila desde que esta herramienta legal se puso en marcha en  el año 2003.

El aumento registrado en Ávila es el doble del que se produjo en el conjunto de Castilla y León, donde los testamentos vitales se incrementaron de media un 23,6% entre 2020 y 2021.

«Este incremento se puede justificar en que en el año 2021 los ciudadanos han recuperado su actividad habitual, que en el año 2020 estuvo afectada por el estado de alarma» derivado de la «crisis sanitaria ocasionada por la covid-19», apunta la Junta de Castilla y León en el balance anual del Registro de Instrucciones Previas correspondiente precisamente al pasado año y publicado recientemente. No obstante, ese incremento también puede deberse a que fue en 2021 cuando el Estado Español reguló el derecho a la eutanasia, uno de cuyos requisitos es precisamente  es «ser capaz y consciente en el momento de la solicitud», aunque  también se reconoce el derecho a la eutanasia a quienes ya no estén conscientes, siempre y cuando hayan «suscrito con anterioridad un documento de instrucciones previas, testamento vital, voluntades anticipadas o documentos equivalentes legalmente reconocidos, en cuyo caso se podrá facilitar la prestación de ayuda para morir conforme a lo dispuesto en dicho documento», dice  la Ley de Eutanasia.

De las 66 personas que formalizaron su testamento vital el pasado año en Ávila, la mayoría lo hicieron ante el personal al servicio de la Administración, fórmula por la que se decantaron 41, mientras que 19 lo hicieron ante notario y las seis restantes ante testigos. A nivel regional también recurrir a los funcionarios es el procedimiento más utilizado a la hora de dejar por escrito qué tipo de cuidados estamos dispuestos a recibir en nuestros últimos días y/o  a qué destinar nuestro cuerpo y órganos cuando fallezcamos. 

A tenor de la estadística son las mujeres las que más uso hacen de esta herramienta de últimas voluntades. Y es que de los 626 abulenses que disponen de testamento vital, 400 son féminas y los 226 restantes son hombres. 

En cuanto a la edad media a la que suele formalizarse el testamento vital, en el caso de Ávila son 59,4 años, similar al del conjunto de Castilla y León.