La ola de calor que azota a la práctica totalidad del país y también a la provincia de Ávila, denominada Lucifer, pasará a la historia de la capital abulense por dejar una temperatura máxima de récord, los 37,9 grados registrados en la tarde de este viernes (a las 17,00 horas), desde que hay registro por parte de la Agencia Estatal de Meteorología.
De hecho, hasta ayer, la máxima histórica en la ciudad eran los 37,6 grados registrados el 24 de julio de 1995, y la segunda más elevada se había alcanzado el 7 de agosto de 2005, con 37,4 grados.
Si el jueves los termómetros subieron ya por encima de los 35 grados en las primeras horas de la tarde, ayer rebasaron es registro de manera continuada desde las 14,00 horas, con 35,8 grados en esos momentos que siguieron subiendo hasta esa temperatura ya histórica de 37,9 grados a las cinco de la tarde.
Y en algunos puntos de la provincia el calor fue todavía más sofocante, sobre todo al sur, donde Candeleda volvió a registrar un día más en su estación meteorológica la temperatura más alta de Castilla y León, 43,5 grados a las 18,26 horas, con la previsión de que hoy sábado puedan incluso llegar a los 44 grados, sólo alcanzados en el verano de 2018 en esta zona. También al norte, en Arévalo, se registraron ayer a las cinco de la tarde 38,9 grados de máxima, mientras que en Muñotello rozaron los 37 grados.
alerta de incendios. Y de cara a estos tres próximos días, dado que las altas temperaturas se verán acompañadas de un incremento importante del viento, lo que aumentará aún más la probabilidad de ignición y la velocidad de propagación de los incendios, la Junta de Castilla yLeón declara la alerta de riesgo de incendios forestales por causas meteorológicas y establece una serie de medidas preventivas como la prohibición del uso de barbacoas y el uso de los ahumadores en la actividad apícola. Suspenden las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; prohiben el uso de maquinaria en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico cuyo funcionamiento genere fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas.