«El cortometraje ha conseguido tener una identidad plena»

D.C
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Emilio García, profesor de Comunicación Audiovisual de la UCM publica, con dos compañeros de profesión, un libro en el que se aborda el 'corto' desde tres perspectivas complementarias

«El cortometraje ha conseguido tener una identidad plena»

Emilio García Fernández, catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid muy vinculado a Ávila, es el coautor y prologuista de un libro de reciente aparición en el cual, junto a otros dos profesores de la UCM, se aborda desde perspectivas nuevas el mundo del cortometraje, una forma de crear cine que ha alcanzado plena autonomía… como puede verse estos días en Ávila con la celebración del Festival Avilacine.

El libro, titulado Nuevos márgenes del cortometraje, ofrece al lector «tres miradas nuevas» sobre esa forma de hacer cine en un tiempo breve sobre «las que todavía no se ha hecho algo especial y sobre las que aportamos nuestras visiones a esos márgenes en los que se mueven muchos directores... tres miradas inéditas sobre el uso del ‘cortometraje’ por los directores y creadores audiovisuales». 

Este libro, en el que comparten autoría junto a Emilio García los profesores Cristina Manzano y Luis Deltell, es fruto de ocho meses de labor  en los que cada uno «hemos abordado líneas de trabajo complementarias» que «creemos que no se habían abordado de esta manera hasta ahora» y en el que habla del mundo del cortometraje desde perspectivas nuevas que incluyen la literatura o la publicidad.

El cortometraje, comentó Emilio García, es un «género cinematográfico que ha logrado tener una identidad plena, que hace tiempo que ya no es sólo un complemento del largometraje, algo que ha sido posible porque ha sabido convertirse en una forma de hacer películas que cuentan historias con principio y fin adaptándose perfectamente a esa limitación de duración que suele estar entre los 10 y los 15 minutos».

Añadió el profesor universitario que «el cortometraje es un formato perfectamente autónomo muy bien consolidado» que, además, «ha ayudado a muchos directores de largometrajes a sintetizar y a decir bien las cosas en poco tiempo, ayudando a dar su información de forma breve y directa».

mensaje más conciso. En este presente tan acelerado que vivimos, con el tiempo tan medido y tan escaso, el cortometraje ha tenido motivos especiales para encontrar un hueco propio porque «permite al espectador poder asumir el mensaje que ofrece de una manera más concisa; además, que la oferta que exista sea tan amplia es algo clave para su crecimiento».

Este libro, surgido dentro de la iniciativa de Escine, grupo complutense de estudios cinematográficos de la Universidad Complutense de Madrid, «quiere reflexionar sobre determinados trabajos y épocas para comprender el nivel de implicación que se establece entre los directores y sus conciudadanos»; los caminos elegidos en esta ocasión, explica Emilio García en el prólogo, «tienen como ejes principales la animación, la experiencia documental y la publicidad, entendiendo el flujo de relaciones que se han establecido y que permanecen entre los directores de cine y su entorno social». 

En el primer capítulo se aborda cómo el sector de la animación encuentra en el cortometraje un formato adecuado para abordar asuntos sociales y educativos de singular trascendencia, en los que el compromiso (y el activismo) se proyecta como conciencia. 

El texto Breve cartografía del cortometraje documental en España durante las dos primeras décadas del siglo XXI pone la mirada sobre la producción habida entre 2000 y 2020. Habla de la imprecisión del formato cortometraje documental pues genera controversias en su enfoque y en su alcance industrial y comercial.

El último de los capítulos se adentra en el territorio de la publicidad como parte del mundo del cine. Desde las primeras imágenes filmadas en todo el mundo ambos medios y contenidos han estado estrechamente vinculados, especialmente por la versatilidad del formato y el mensaje que buscaba un mercado adecuado, tanto desde el punto de vista del entretenimiento como del consumo.