¿Será el de la muralla de Ávila el mejor atardecer?

M.E
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Una conocida revista de viajes busca la mejor puesta de sol del país y entre los candidatos de Castilla y León figura el del monumento por excelencia de Ávila. Los lectores tienen hasta el 7 de octubre para votar en la primera fase

¿Será el de la muralla de Ávila el mejor atardecer? - Foto: Isabel García

ES un momento mágico, inolvidable, irrepetible. Para muchos, el mejor del día, sobre todo si se tiene la suerte de vivirlo al aire libre y mirando al cielo y si las luces que brinda la naturaleza acompañan. Hablamos del atardecer, del ocaso, del crepúsculo, de ese instante en el que despedimos al sol para adentrarnos, poco a poco, en la oscuridad de la noche. Unos minutos en los que el cielo se colorea de tonos imposibles, de esa amplia gama de los rosados y anaranjados que el astro rey deja tras de sí durante su viaje alrededor de la Tierra. La provincia de Ávila puede presumir de muchos atardeceres bonitos, mejorados por los paisajes de valles, llanuras y montañas, pero hay uno que destaca por encima de otros y que también ha centrado las miradas de una conocida revista de viajes.

La publicación Condé Nast Traveler busca el mejor atardecer de España y entre los cinco candidatos que se proponen para la comunidad de Castilla y León aparece uno que nos suena mucho, el de la Muralla de Ávila. ¿Será la puesta de sol en la emblemática fortificación abulense la mejor de España?

Los lectores tendrán la última palabra. Según ha informado la revista, la votación tendrá lugar en dos fases, la primera, del 23 de septiembre al 7 de octubre, en la que se elegirán los ganadores de cada Comunidad Autónoma, y la segunda fase, del 8 de octubre al 22 de octubre, donde se escogerá el mejor atardecer de todas las autonomías. 

 Las Médulas de León, Segovia tras el acueducto, el Castillo de Peñafiel en Valladolid y Salamanca desde el Puente Romano son los otros cuatro atardeceres  que rivalizan con la Muralla abulense para erigirse en el mejor ocaso de toda la región. Los electores no lo tienen fácil. Eso sí, la Muralla de Ávila, ya sea desde el adarve o desde el lienzo norte, suele brindar unos atardeceres de ensueño cuando las nubes no estropean esa fiesta de colores que, además, siempre es distinta a la anterior.

Tal y como destacan en la publicación, pese a tratarse del fin de la luz hay algo en los atardeceres que transmite esperanza, energía y paz, además de romanticismo, calma y nostalgia. Ningún viaje puede finalizar sin ver un bonito atardecer del destino en cuestión, y aquí Ávila tiene mucho que decir. Y es que, a falta de mar, los campos y las cumbres también pueden erigirse en el complemento perfecto para disfrutar, ya sea en soledad o en compañía, de ese momento único en el que empezamos a despedir el día.