Nuestra provincia es rica en cultura, contamos con un gran patrimonio humano y material, único e irrepetible, que el destino ha colocado en nuestra tierra, como riqueza que la Historia nos ha entregado y conservado para orgullo de los vecinos, como lecciones para estudiar y aprender las lecciones que nos han dejado la presencia, el esfuerzo y la responsabilidad contraída por los vecinos que han sido protagonistas de las intrahistorias de cada familia, el recuerdo de cuantos estuvieron por nuestras tierras, en el lugar que la vida dispuso, para entregar a las nuevas generaciones su presencia en cada lugar de nuestra comunidad local, y para ser los maestros de la vida que se ha venido renovando generación tras generación.
Cada una de nuestras localidades abulenses tiene su presencia en la historia común de la provincia, en Comunidad y Nación, dejándonos el deber de tener los vecinos presentes en familia, en el barrio y en la memoria colectiva de la que forman ya parte para siempre, como en Cebreros, bajo el manto de la Virgen de Valsordo en su ermita; la magnífica y gran Iglesia de Santiago Apóstol, como reflejos de la historia grande de las familias que han dejado su presencia para las nuevas generaciones, comunidad de vida ciudadana de los cebrereños de la vida diaria y acogida de vecinos en la grandeza de esta tierra que debe ser recordada, protegida y aumentada por las nuevas generaciones en herencia de las casas en que seguir viviendo; y la Iglesia Vieja, en la que se cobija el Museo de Adolfo Suárez y la Transición, que no se puede dejar de ver en la visita local. 
En estos tiempos de las ciencias aeroespaciales y estación local de seguimiento de satélites de espacio profundo de la Agencia Espacial Europea, a) contamos con la información electrónica de la Wikipedia, y demás entradas en la red, para que los hijos nos enseñen la ruta cultural bien, y por si se animan; b) podemos leer la historia y actualidad en la página del Ayuntamiento y contamos como pilares seguros que mantienen la cultura abierta con todos los vecinos que nos pueden ayudar a serlo también; c) y como libros abiertos y páginas por escribir de la cultura abulense en acudamos a sus vecinos y su acogida en todo momento; d) y sin excusas para el conocimiento de la cultura atesorada a lo largo del tiempo en cada casa y localidad, preguntemos a los cebrereños y seamos buenos alumnos con los recuerdos y vivencias de los mayores, que nos orientan para aprender y conocer lo que nos pasa en cada localidad, sin perezas remolonas; e) sumen su presencia en su acceso libre a la información en las enciclopedias insustituibles de papel y actualidad al día en este periódico, para que todos los abulenses podamos seguir leyendo las crónicas locales .
Leerán, conocerán y aprenderán «de la Historia» (vean la web...), desde los celtas, hasta los españoles de hoy en tierras de Cebreros y vecinos por el mundo. La Historia del pasado debe ser leída en voz alta por los hijos a los padres y vecinos ( buen sistema…), y por los padres a los hijos también, para que no se olvide la presencia de reyes de Castilla como Isabel la Católica; el comercio por el camino imperial de Toledo en casa y posada de Cebreros; industrias, molinos, bodegas, agricultura, ganadería en los tiempos pasados, y presentes; y tanta grandeza reconocida con la jurisdicción propia, en prueba la picota orientada a los cuatro vientos en siglos, desde el XVI en adelante. Aprenderemos y sumaremos en nosotros la riqueza cultural, la importancia de la economía de Cebreros, ayer y hoy, y presencia en la historia abulense, castellana y española a lo largo de la historia, como la tienen también las demás poblaciones de toda la provincia en suma de cultura. 
No se olviden de la página web del Ayuntamiento, como información previa a la visita. Las crónicas de la historia de cada día tienen su reflejo en las vidas de los vecinos, en todas nuestras localidades abulenses; conviene responder al impulso por conocer nuestra comunidad, nuestras raíces y no olvidar que la historia nos acompaña con sus lecciones de lo bueno y de lo mejorable, para que nadie nos borre las lecciones de los errores del pasado para no repetirlos. Las citas de los hechos buenos, malos y peores son también un patrimonio cultural. Los monumentos que nos abren las puertas al pasado son buenos ejemplos para comprender el presente, la importancia del trabajo bien hecho y del esfuerzo por una buena formación para entregar sus frutos a las crónicas del pueblo. Cebreros ha demostrado su valor, dejando sus estelas en monumentos, y ejemplos en los campos de la economía emprendedora, de la cultura y de la política, y de su rango (categoría de una persona con respecto a su situación profesional o social y de su procedencia, pueblo, ciudad), en palabras del sabio y mundial diccionario de la Lengua española. No se priven del buen vino local, sin pasarse, eh; con buena comida castellana, también.
En temas culturales, preparen bien la información previa para enriquecer su visita; organicen bien los tiempos, sin dejar la visita del Museo de Adolfo Suárez y la Transición, que tiene muy buena página web, y tengan presente al abulense que señaló que ninguna causa justa deje de ser oída, y entren en la Iglesia Vieja, hoy su Museo, y comprenderán que el futuro no está escrito porque sólo el pueblo puede escribirlo. 
Y en poco tiempo la apertura de la casa natal de Adolfo Suárez, en suma de cultura e historia abulense.