Francisco I. Pérez de Pablo

Doble click

Francisco I. Pérez de Pablo


Idiotas

30/07/2021

E l calendario indica vacaciones, pero sin embargo no parece que el personal esté para muchos veraneos. Agosto llega para hacer un paréntesis en un año descontado desde su inicio que se presenta con la quinta ola de contagios Covid y que en puridad ha superado cualquiera de las acciones y estrategias políticas que se han venido adoptando en los últimos 16 meses ( exponente de todo ello es la anulación judicial del Estado de Alarma), hasta el punto de reconocer el propio Vicepresidente bicéfalo de esta Autonomía Sr. Igea, su propia idiotez - supongo que también la de otros dirigentes- pues han tomado medidas equivocadas y mandado mensaje equivocados a la población. Aplausos. Y que hacemos con estos idiotas.
Supongo que la idiotez va a seguir muchos meses aún, tantos como resten para que la pandemia permita abrazarnos o recuperar el tradicional saludo con un apretón de manos.
Un ritual proveniente de los llamados pactos de hospitalidad - época prerromana- que en la edad Media se utilizaba como medida asegurativa, ya que los caballeros para saludar daban la mano contraria al lugar donde llevaban la espada - solía ir colgada de la izquierda-. 
Este gesto, más del mundo occidental, aseguraba que el contrincante no podía sacar la espada de repente para atacar. Ahora saludamos haciendo chocar codo con codo, nudillos con nudillos con puño cerrado o con la mano puesta en el corazón y una leve inclinación de cabeza (gesto de naciones predominantemente musulmanas) mientras se sonríe mordazmente. 
El apretón de manos transmite una variedad de información en función del gesto (si es firme o flojo, si dura mucho o poco), que la pandemia ha eliminado y con ello toda una comunicación no verbal que permitía formarnos una primera impresión del sujeto que se tiene delante. Servía además de como saludo para confirmar un acuerdo. Dar la mano, hoy, está mal visto.
Desaparecido el saludo con la mano, la distancia personal aumenta y se acrecienta la desconfianza y siendo grave en las relaciones sociales, es peligroso en lo económico y espinoso en lo político (donde la mascarilla hace otro tanto).  
No me consta que ningún Boletín Oficial  (nacional, autonómico o provincial) haya prohibido saludar mano contra mano y sin embargo es lo primero que hemos eliminado” por recomendación”  como medio para evitar el contacto social, sin que una ley lo establezca expresamente, en la creencia de que el virus se transmite por el contacto personal, cuando los expertos consideran demostrado que  SARS-COV-2 se transmite mediante aerosoles. 
El apretón de manos no acerca, al contrario distancia, pues entre manos  - más o menos de algo más de un metro- mantiene la distancia física por lo que no acierto a comprender el motivo de haber eliminado de nuestra tradición ese saludo convencional (hasta en misa para dar la paz) que algunos representantes políticos - de izquierda en su mayoría- han entendido como ritual conservador.
El virus les ha dado esa oportunidad para recomendar eliminar gestos como este, pero sin embargo encubre una re ideologización de los hábitos, usos, rutinas y costumbres.  
No estaría de más que con la vacunación y a estas alturas de pandemia en el Boletín Oficial se liberalizara el apretón de manos oficialmente. Eso o correr el riesgo, en lo que queda de pandemia o para la próxima de usar como saludo las señas de dúples del Mus, cuando no sacar la lengua al de enfrente ( dos ases) o morderse el labio inferior ( dos reyes). Hasta la vuelta.