El sí quiero tendrá que esperar

M.E
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El Registro Civil, el Ayuntamiento y parroquias como San Vicente, San Pedro o La Santa aplazan bodas previstas para marzo, abril y mayo por el estado de alarma, con la consiguiente repercusión en los restaurantes y otros servicios

El sí quiero tendrá que esperar - Foto: Araico Luis López Araico

Son, junto a los problemas sanitarios y laborales, otros de los grandes afectados por el avance del coronavirus. Hablamos de las reuniones y los eventos sociales y, en concreto, de las bodas. Aunque el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación ocasionada por el COVID-19, señala que la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice la posibilidad de respetar la distancia entre asistentes de al menos un metro, en la práctica los enlaces matrimoniales están esquivando a la emergencia sanitaria y buscan huecos en el verano y el otoño para poder celebrarse cuando toda esta marejada pase para poder hacerlo con normalidad y en compañía. El ‘sí quiero’, por tanto, se mantiene, pero tendrá que esperar.

Con la primavera llega el tiempo de las bodas y, aunque la temporada alta no arranca hasta el mes de mayo, ya se están suspendiendo enlaces matrimoniales.Mejor dicho, aplazando, porque para intentar evitar quedarse compuesto y sin fechas hay que fijar otro día para intentar cuadrar el resto de servicios asociados al enlace. Lo confirman en el Registro Civil, el Ayuntamiento y en distintas parroquias de la ciudad, donde ya se ha empezado a posponer bodas de abril y mayo (también alguna de marzo) ante la previsión de que no puedan llevarse a cabo en las circunstancias normales. Muchas de las de junio, no obstante, siguen en ‘stand by’, a la espera de conocer cuándo terminará el estado de alarma y por cuánto tiempo continuarán las limitaciones en las concentraciones de personas.