La incidencia de COVID-19 a 14 días entre las personas mayores de 60 años no se detiene, pero reduce su ritmo de crecimiento en relación a las semanas anteriores. Así, lo hace ahora un 15,51 por ciento, frente al 20 por ciento de hace siete días. Ahora pasa de los 1.362,6 del viernes pasado a los 1.574,01 notificados hoy por la Consejería de Sanidad.

Por provincias, cinco se encuentran en nivel alto. Encabeza Soria, con 2.153,74 casos, y le siguen Ávila, con 2.083,73 casos, seguida de Palencia (1.949,30), Salamanca (1.815,79) y Zamora (1.665,25). En riesgo medio están León (1.436,5 casos), Valladolid (1.400,47), Segovia (1.390,23), y Burgos (1.222,52).

Mientras tanto, la incidencia a siete días se incrementó un 9,25 por ciento en la última semana, hasta alcanzar los 861,41 casos. En este caso Soria se encuentra en riesgo extremo, con 1.222,52 casos, mientras están en el alto Palencia (1.127,96), Ávila (1.038,1), Zamora (983,39), Salamanca (933,27), Segovia (811,33) y León (809,04). En el nivel medio están Burgos (700,23) y Valladolid (694,57).

Además, la ocupación en las unidades de cuidados intensivos aumentó en ocho décimas, del 7,1 al 7,99 por ciento. La peor situación, en riesgo medio, corresponde a Ávila y Soria, con una ocupación de camas del 14,29 por ciento, seguidas por León con un 11,94 por ciento. En el lado opuesto se sitúa Burgos, con un cinco por ciento, un valor propio de nueva normalidad.

Por contra, la ocupación de camas por pacientes con esta infección en planta se redujo ligeramente, al pasar del 13,7 al 13,05 por ciento. Por último, el número reproductivo básico, que indica el número de personas a las que puede contagiar cada positivo, se sitúa en el 0,76, por debajo de la barrera de la unidad, pero por encima del 0,78 de hace una semana.