Con el eco del inicio de la desescalada frustrada para la provincia de Ávila todavía reciente, un martes más los hosteleros abulenses volvieron a escenificar su protesta de platos rotos frente a la Delegación de la Junta. Alrededor de cien profesionales se dieron cita en la convocatoria de la Federación Abulense de Hostelería para dejar clara su desacuerdo con la gestión del Gobierno regional de la pandemia en relación a su sector, una concentración que en este caso estuvo marcada por la decisión de la Junta de ligar la desescalada por provincias a la ocupación media de la UCIde toda la comunidad. Así, el vicepresidente Igea y el presidente de la Junta, Fernández Mañueco, a los que llamaron chamán y jefe de tribu, respectivamente, fueron los dardos de los hosteleros, quienes se mostraron dispuestos a, como se hizo en Palencia, declararles «personas ‘non gratas’» en la hostelería.
Además, aseguraron que, aunque prácticamente dan por perdida la Semana Santa, dado el confinamiento perimetral, «nos gustaría que la desescalada fuera mayor y hubiera más aforo en el interior para poder salvaguardar un poco más» un periodo que, no obstante, «supondrá menos de lo que llevamos perdido ya», destacó Alberto Rosado, secretario de la Federación Abulense de Hostelería.
«Yo y muchos no se querrían poner en las manos de este señor(Francisco Igea) como médico, ya que actúa como un chamán que da vueltas alrededor de ti y te escupe las pócimas a la cara si ningún rigor científico mientras el jefe de la tribu, Mañueco, le está mirando», aseguró el presidente de la Federación de Hostelería de Confae, Fernando Alfayate, quien explicó que le llevaron a la Junta un saco de pan duro, porque «nos lo quitan», un saco de estiércol, porque «nos tratan como basura», y una docena de huevos porque «hay que tener huevos para tomar las decisiones que hay que tomar para dejarnos vivir y comernos esos huevos», señaló.
Alfayate resumió el sentir de los compañeros al asegurar que se sienten «engañados» por Igea, que «en la reunión de hace unos días dijo que iba a hacer la desescalada pro provincias, y nosotros cumplimos los requisitos, y luego que hay que esperar a la media de la comunidad». «Ya le hemos explicado desde el sector que va a ser la última vez que nos cierra, no podemos dar ningún paso atrás», remarcó.
El secretario de la asociación añadió que se sienten «afligidos, desilusionados, tristes, enfadados, preocupados e incomprendidos» por parte de la Junta, institución a la que instó a «decir menos y a hacer más». «Los cierres y los castigos siempre a los mismos no pueden ser, y lo más triste es sentirse engañado una vez más», subrayó, de ahí que a Igea y a Mañueco «les vamos a declarar personas ‘non gratas’». También hubo recado para el Gobierno central, «el mayor desgobierno de la democracia», dijo, por «no tomar acciones de una vez por todas». En este marco, Rosado aseguró estar pensando «pedir un 155 al Gobierno porque es preferible estar intervenido que en manos de unas personas que solo buscan la fotografía».
Sobre la intención de endurecer las sanciones a quienes no cumplan la normativa, Rosado destacó el grado de cumplimiento del sector y «vamos a seguir igual, siempre que se comprometan a no volver a cerrarnos más».