Los elevados precios de la electricidad, que se han disparado en los últimos tiempos y que comprometen las economías de familias y empresas, han llevado a la Comunidad de Regantes del Río Adaja a poner sobre la mesa una propuesta que permitiría reducir notablemente la abultada factura eléctrica a la que hacen frente en la actualidad, que ascendió a medio millón de euros en 2022 y que para este 2023 prevén un incremento de  250.000 euros. «Pedimos es que se estudie la posibilidad de ampliar la capacidad de regulación del Adaja en Zorita de los Molinos, que es donde se encuentra la toma donde se capta el agua para nuestro riego» explica su presidente, Juan José Rodríguez. «Lo que proponemos es que se suba la pared de esa represa porque, de esa manera, al tener más altura el muro se regaría por gravedad, sin necesidad de energía eléctrica, no se me ocurre nada más ecológico que regar así», añade. Esta alternativa, que ya ha sido planteada verbalmente por la Comunidad de Regantes del río Adaja ante representantes de la Junta de Castilla y León, de la Confederación Hidrográfica del Duero y de Acuaes, permitiría además «embalsar más agua», defiende Rodríguez. 

En un año en el que el embalse de Las Cogotas supera el 80% de su capacidad de almacenamiento de agua y en el que, «igual que en los años 2020, 2021, 2022 y posiblemente en este 2023 se tendrá que soltar agua porque no cabe, insistimos ante las tres Administraciones públicas en que hay que intentar ampliar la regulación del Adaja para no tener que tirar agua», argumenta el presidente de la Comunidad de Regantes del Adaja, formada por unos 120 agricultores de una decena de municipios de La Moraña. 

Por el momento, y aunque esta propuesta no ha sido presentada formalmente ni por escrito pero sí planteada en conversaciones y reuniones mantenidas con Junta, Acuaes y Confederación Hidrográfica del Duero, la respuesta que han recibido los agricultores es que lo primero sería realizar un estudio de impacto ambiental que determine si es o no viable. «Seguimos en conversaciones, yo espero que nuestra propuesta salga adelante porque repito que no hay nada más ecológico que no gastar energía para regar y si encima podemos almacenar más agua, mucho mejor».

El embalse al que se refiere Rodríguez, situado en el término de Zorita de los Molinos, técnicamente se denomina azud de derivación y es una presa tipo arco de radio constante que tiene 22 metros de altura y cuya función es laminar el agua del río Adaja para que pueda derivarse hacia los diferentes sectores de riego que integran el regadío de Las Cogotas a través de una conducción de hormigón armado que lleva el agua primero hasta la base de regulación y, después, lo distribuye.