HOY expira el año y la pregunta es casi obligada: ¿Cómo ha ido realmente el sector del turismo rural, tan importante para nuestra provincia? ¿Se ve la luz al final del túnel? Por lo general los profesionales que dedican su trabajo a este fin estiman que ha sido un año de mantenimiento e incluso que «ha ido a mejor que el 2014». Ésa es la opinión en la central de reservas de Casas de Gredos que, recordamos, atesora el alquiler de casi 300 establecimientos tanto de particulares como de ayuntamientos de la provincia de Ávila.
Dentro de esa ‘recuperación’ ha habido mejores y peores meses, como es lógico. Por supuesto las mejores fechas para la central de reservas son sin lugar a duda las de verano. Julio y agosto son los mejores meses porque además «las reservas son por semanas, quincenas e incluso por meses completos». La Semana Santa también es todo un referente en Ávila porque prácticamente «se llena todo» y por supuesto la Navidad y las fiestas de diciembre, todos ellos periodos dentro de lo que se denomina temporada alta.
En cuanto al mercado emisor, por supuesto Madrid sigue siendo el que tira del carro y es un cliente fijo y fiel. Extremadura también aporta numerosos turistas y Castilla La Mancha también:«es una cuestión de cercanía». Ahora bien, cuando se trata de puentes largos, de verano, de Semana Santa... además de estos clientes hay otros que son fijos y que llegan de Valencia, Andalucía y Cataluña sobre todo.
asociaciones. Desde Asenorg, la Asociación de empresarios del norte de Gredos, que también atesora socios que se dedican al turismo rural, hacen una valoración de lo que ha sido 2015 y en este sentido su presidenta, Isabel Sánchez Tejado, apunta que las cosas están avanzando en positivo. «Se nota que viene más gente y además gasta más», apunta antes de señalar que el verano como siempre ha sido muy bueno y que también ha sido «un gran otoño» y eso a pesar de que «en lo micológico ha sido en general malo pero las buenas temperaturas lo han suplido y aunque no nos gusta el cambio climático, lo cierto es que han ayudado al mantenimiento del turismo durante unos meses más».
Aunque siempre hay quejas, Sánchez Tejado estima que con la crisis se «ha producido una criba, un adaptarse a los nuevos tiempos y una reconversión en muchos casos».«Antes de la crisis como había demanda suficiente, prácticamente todo valía y ahora se ha notado que no es así».El turista que llega a Gredos mira más la relación calidad precio, pero no en el sentido de quedarse con lo más barato sino de lo que más se ajusta a sus necesidades a lo que viene buscando, dice.
Otra de las asociaciones que se posiciona al respecto de lo que nos ha deparado el 2015 es ATRA, o lo que es lo mismo la Asociación de Turismo Rural y Turismo Activo de Confae que preside Eva Meneses, quien prácticamente se expresa en los mismos términos que Sánchez Tejado porque «este año que vamos a despedir ha sido bastante mejor que sus antecesores». Y es que «las empresas de turismo rural y los establecimientos hosteleros de los pueblos de la provincia de Ávila han cerrado con mejores resultados que en los ejercicios anteriores». Apunta Meneses que esta mejoría no radica tanto en el incremento de visitantes sino en el hecho de que quienes durante este 2015 eligieron la provincia de Ávila como lugar de destino para sus escapadas rurales prolongaron más sus estancias y también, afirma, «gastaron más», lo que lógicamente benefició no sólo a los alojamientos de turismo rural sino también a los establecimientos hosteleros, el comercio y las empresas de turismo activo.
«Hay más alegría, y eso se ha notado este año», asegura Meneses que espera que pese a la incertidumbre política que en estos momentos ‘reina’ en el país en 2016 prosiga esa «mejoría» con la que cierra este 2015 el turismo rural.