A la larga lista de eventos y celebraciones suspendidos a causa de la pandemia sanitaria que azota al mundo en general y a España en particular hay que sumar una más que, sin duda, entristecerá a los más fieles de votos de la imagen de Nuestra Señora de Sonsoles.

Las tradicionales ofrendas del mes de octubre, los tres primeros domingos del mes, no podrán celebrarse en esta ocasión por este motivo, tal y como lo ha hecho saber el Ilustre Patronato de la Ermita y Hospital de Peregrinos de Nuestra Señora de Sonsoles. Así pues, habrá que esperar (al menos) hasta 2021 para poder volver a disfrutar de estas tres importantes citas del calendario mariano de la capital y la provincia abulense.

La primera de ellas, la Ofrenda de la Serrecilla, reúne las intenciones de los devotos de 14 localidades de la Sierra de Ávila. Hablamos de La Venta de San Vicente, Tolbaños, La Alameda, Cortos, Gallegos de San Vicente, Saornil de Voltoya, San Esteban de los Patos, Berrocalejo de Aragona, Mediana de Voltoya, Escalonilla,  Bernuy-Salinero, Urraca Miguel, Vicolozano y Brieva.

La segunda de las ofrendas en la conocida como la Ofrenda del Valle Amblés u Ofrenda Grande. Es, sin duda, una cita que van a echar mucho de menos los fieles de las 15 localidades del Valle Amblés que se unen en esta jornada tan especial. Se trata de las localidades de Tornadizos, Padiernos, Gemuño, El Fresno, Aldea del Rey Niño, Cabañas, Niharra, La Serrada,  Muñopepe, Muñogalindo, Santa María del Arroyo, Duruelo, Martiherrero,  Narrillos de San Leonardo, Salobral.

Con mucho pesar, ninguno de ellos podrá contemplar el impactante ‘Baile de la bandera’, con el que estos abulenses rinden honores a la imagen de Nuestra Señora de Sonsoles.

Y la última ofrenda, la de La Colilla, habría cerrado un año más el ciclo de celebraciones del mes de octubre en el Santuario. Pero, como decimos, motivos sanitarios han impedido su celebración, por lo que los vecinos de esta localidad abulense también tendrán que aguardar para volver a sacar en procesión por las inmediaciones del templo a la imagen de la Virgen.

Los actos que sí se mantienen en octubre son las celebraciones religiosas organizadas por La Santa. En cambio, no tendrán lugar los actos lúdicos, de ocio y festivos que suelen rodear esta cita.