Cribado en la USAL: 405 participantes y cuatro positivos

B.M
-

Esta acción, encaminada principalmente a detectar asintomáticos y romper la cadena de transmisión del virus, pretende que la universidad pueda seguir, como hasta ahora, con su presencialidad segura

Cribado en la USAL: 405 participantes y cuatro positivos - Foto: David Castro

La Universidad de Salamanca, y ahí se encuentra en campus de Ávila, no quiere renunciar a una de sus máximas, la presencialidad segura. Es por ello que, además de todas las medidas de protección y seguridad, está llevando a cabo con la Junta de Castilla y León, cribados en sus centros.

Este jueves fue el turno de Ávila con una invitación a la comunidad educativa de la Escuela de Educación y Turismo, Escuela Politécnica y Escuela de Enfermería a participar en este cribado. La población diana (entre estudiantes, profesores y personal de administración y servicios) era de 1.100 personas. De ellos participaron 405, entre los cuales se detectaron cuatro positivos, superando el 30% habitual de participación.

Las pruebas se hicieron en la Escuela Politécnica, según relató la delegada del rector en el campus, Sonsoles Sánchez Reyes, aprovechando la zona del hall con gran amplitud en un espacio diáfano y diferentes entradas con lo que se mantenían todas las medidas de seguridad. Allí se pudieron hacer los test de antígenos, distribuyendo a los participantes en franjas horarias para evitar que hubiera aglomeraciones.

Significaba también Sánchez Reyes la importancia de estas acciones para esa presencialidad segura porque, aunque están preparados para funcionar on line, creen importante que el universitario viva «toda la experiencia» porque es más «enriquecedora». Es por ello que han trabajo en todas las medidas de seguridad como geles, ventilación, uso de mascarillas o aforos, incluso utilizando espacios de la Politécnica para Educación y Turismo y así mantener su actividad con normalidad como lo han logrado hacer hasta este momento.

Y ahora se da «un paso más» con estos cribados que se están haciendo en toda la Universidad de Salamanca gracias al trabajo de la Junta de Castilla y León, con Sanidad, y también con el apoyo de Cruz Roja.

Ana Arconada, directora médica de Atención Primaria, destacó la tranquilidad con la que se estaba viviendo la tarde, pero con un «goteo constante y continuo» de quieres querían hacerse las pruebas. Este tipo de cribado es diferente al que se hace en los pueblos ante altas incidencias, porque aquí hay más conocimiento de los datos después de hacer las pruebas en una acción dirigida a un tipo de población específica, gente joven con más movilidad donde se pueden detectar asintomáticos, «quienes no saben que tienen la enfermedad» y la podrían transmitir. Lo que se mantiene respecto a otras convocatorias es que en el mismo día los positivos terminan aislados y se rastrean a sus contactos estrechos que pasan a cuarentena.

El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, agradeció a la USAL las «facilidades» para aplicar el protocolo y también la respuesta conseguida que esperan también en los siguientes cribados que llegarán a municipios abulenses (hoy y mañana en la zona de salud de Arenas de San Pedro y domingo y lunes en la de Arévalo) donde cuentan con la colaboración de alcaldes y concejales, implicados en la organización en diferentes aspectos como el aparcamiento y donde anima a los vecinos a participar en un «acto de responsabilidad» que se realiza con seguridad, confidencialidad y la fluidez necesaria para evitar contagios.

Como siempre que hay un cribado se recuerda que un positivo supone estar aislado diez días en casa en una habitación aparte de los convivientes. 

Y si es negativo hay que seguir manteniendo todas las precauciones dado que el virus sigue circulando y hay riesgo de contagio. Además, si se ha sido contacto estrecho de un positivo (ha estado en contacto más de 15 minutos a menos de 1,5 metros y sin mascarilla), hay que hacer cuarentena en el domicilio y esperar a que contacten desde el centro de salud.