El sector grita al unísono: «Sin hostelería, Ávila se muere»

I.Camarero Jiménez
-

Víctor Gómez destacó la unidad de los profesionales, «socios o no de Confae, del día y de la noche» y pidió mantenerla ante un futuro «dramático». Defendió que en ningún caso son el problema y que pueden ser parte de la solución

El sector grita al unísono: «Sin hostelería, Ávila se muere» - Foto: Isabel García

Puesto que «somos de los más perjudicados por esta crisis», pero también porque «somos de los que menos ayudas hemos recibido y, tampoco hemos demandado nunca», porque «no somos el problema» y también dado que entienden que «podemos ser parte de la solución», la hostelería de Ávila se echó a la calle esta vez como una única voz (bares, restaurantes, ocio nocturno, alojamientos...). Lo hicieron para pedir ser escuchados «no sólo oídos» por las administraciones y que éstas les apoyen en forma de ayudas, acciones por el fomento del consumo, exenciones de impuestos y un largo etcétera de medidas más que se pueden resumir en la necesidad de un plan de rescate y de reactivación pues «en el mejor de los supuestos la demanda ha caído en un 60%». 

La cita era a las 10 horas en el Lienzo Norte para luego partir desde allí, cada uno en su vehículo, en manifestación por numerosas calles de Ávila hasta llegar a la plaza de Santa Ana. Justo en ese lugar fue donde el presidente de la Federación de Hostelería de Confae, Víctor Gómez leyó un manifiesto en defensa de un sector que este martes supo, por cierto, que es muy probable que entre en la extensión de los ERTES. Algo tremendamente necesario para ellos, al igual que un Plan de Reconversión (para hostelería, hoteles  y restauración) porque ya dejaba ver en sus palabras que debido a la pandemia algunos negocios hosteleros abulenses no habían abierto porque no tenían clara su rentabilidad. Pese a la posibilidad de seguir acogiéndose a los ERTEs decía que la realidad es dura mirando a futuro porque a partir del próximo puente del 12 de octubre y la Santa «vosotros mismos (en referencia a los medios de comunicación) iréis viendo como van cerrando negocios con el paso de los días». No quiso hacer balance hasta entonces de la realidad de la hostelería abulense y sí hizo hincapié en que este martes el sector estaba unido, como estimaba debe de ser ya siempre para luchar por una actividad que es santo y seña en España o, como decían las proclamas de la manifestación, «sin hostelería Ávila se muere». Muy aplaudidas las palabras de Gómez cuando aseguró que «la hostelería es la esencia de este país, su modo de vida, su identidad, en su mesa se disfruta, se padece y se sueña, es innato y sin ella no somos nada en este país».

En declaraciones a Diario de Ávila el día anterior  Gómez ahondó en este asunto precisamente, en que es un sector en el que están muchas empresas y son muchos los trabajos, directos e indirectos que dependen de ella y por tanto muchas familias. 

El sector grita al unísono: «Sin hostelería, Ávila se muere»El sector grita al unísono: «Sin hostelería, Ávila se muere» - Foto: Isabel GarcíaEn materia de turismo, la hostelería es importante y su futuro va unido al de otros sectores como puede ser el comercio, apuntaba. De hecho también había representación de comerciantes en una manifestación en la que según la Policía Local se sobrepasó el centenar de vehículos, 130 según la organización. Vehículos privados, furgonetas y camiones de distribución, otros coches con el logotipo del negocio al que pertenecían y un largo etcétera que incluía además a todo tipo de proveedores. También la Asociación de Sumilleres de Ávila dejó notar su presencia en la manifestación con sus máximos representantes en ella.

En este caso la unión hizo la fuerza y esa unión es la que pide Gómez ante una situación «dramática». De hecho pidió seguir juntos, «socios o no de Confae, a la hostelería del día y de la noche», porque ahora sí es más necesario que nunca y por ello se comprometió incluso a dejar su cargo en diciembre si esto se consigue y a convocar elecciones en enero. 

Defendió el trabajo de la Federación Abulense de Hostelería por el bien del sector y  aseguró no tener ningún interés en mantenerse en el cargo, más bien todo lo contrario y que sean los hosteleros los que decidan, además apuntó que siempre son buenos los cambios y que quizá este momento sea el oportuno para ello. Por todo ello pidió unidad de acción y prometió que «No vamos a parar hasta que no digáis que lo hagamos», alegando que «no somos políticos ni lo pretendemos, ni tenemos intereses particulares, ni nos aferramos a los cargos». «La hostelería está por encima de asociaciones y cargos», algo que insinuó debería aplicarse a las administraciones, «la ciudad, la Comunidad y el país están por encima de los cargos» y no se están dando cuenta. «Los mismos ciudadanos que hemos hecho que hoy estén aquí decidiremos si siguen».

Por último hizo hincapié en los escasos contagios de covid ligados a la actividad hostelera y puso el foco en los botellones y en las reuniones familiares, defendiendo los muchos cuidados que los hosteleros ponen en el desempeño de su trabajo aplicando numerosas medidas de prevención.  Somos dijo: "Más un lugar de garantías, que foco de contagios".

Apoyo de Confae. Desde la Confederación Abulense de Empresarios mostraron en una nota de prensa que «apoya y secunda la concentración de la Federación Abulense de Hostelería». La apoyaba en unas reivindicaciones que ya entrando en materia pasan especialmente por la necesidad de un ‘Plan de Reconversión' del sector, que incluya medidas tales como extensión de los ERTEs para todo el sector hotelero y de restauración, así como otras medidas fiscales y de ayuda a la liquidez de las empresas.

Además, desde CONFAE se hace un llamamiento a los empresarios y a la sociedad abulense para que apoye al sector, ya que su situación repercute a su vez en otros sectores de manera indirecta, vinculados a estos negocios. Esta actividad "no solo acumula un importante porcentaje de empleo en nuestra provincia y capital, sino que además es un baluarte de primer nivel para la economía del territorio abulense".

Desde la Confederación se apoyan las peticiones de la Federación Abulense de Hostelería, y se pide intensificar la coordinación sanitaria para compatibilizar la actividad económica con la prevención de la salud, evitando penalizar aún más a las empresas. Entienden que es fundamental dicen  «la extensión de los ERTES a toda la actividad hostelera (sector alojativo, restauración y ocio nocturno), sin cortapisas, tecnicismos excluyentes u otras limitaciones, para que los establecimientos puedan mantener estructuras básicas de servicios a corto plazo, así como el empleo y la viabilidad de los negocios tras la pandemia».

Al tratarse de una actividad «muy vinculada a coyunturas de demanda muy temporales, las exoneraciones de las cotizaciones sociales, tanto de los autónomos como del régimen general, tienen que aplicarse en la misma dimensión que el recorte de actividad, en función de si se trata de cierres totales o parciales». El tratamiento de la fiscalidad, continuaba el comunicado, «es fundamental: si una empresa no produce, no factura; si no factura, no tiene capacidad para tributar, no hay hecho imponible; y ello debe marcar cualquier exención y/o bonificación de impuestos, tasas o precios públicos (IBI, IAE, tasas e impuestos locales)». Es más, se deben tomar medidas para combatir el retroceso en el consumo, reduciendo por ejemplo los tipos de IVA e instrumentando una financiación más accesible y menos gravosa.

Todo ello desde la perspectiva de que la hostelería, como el comercio, son motores fundamentales de la economía abulense, que en tiempos de bonanza o normalidad reportan contribuciones muy relevantes a las arcas públicas, y que en estas  circunstancias de vacas flacas deben ver compensados sus esfuerzos desde las administraciones.