La preinscripción en ingeniería civil, como hace una década

E.Carretero
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El grado de la Escuela Politécnica de Ávila, donde se imparte la mención de Hidrología, supera ya los 270 preinscritos, unas cifras que no se daban desde el curso 2010-2011

La preinscripción en ingeniería civil, como hace una década - Foto: David Castro

El grado de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica de Ávila, centro adscrito a la Universidad de Salamanca y donde se imparte la mención de Hidrología, ha experimentado de cara al próximo curso un importante repunte en lo que a preinscripciones se refiere. De hecho,  el interés por esta titulación ha aumentado tanto que los preinscritos ya alcanzan los niveles de hace una década, dejando atrás unos años en los que el interés por este grado decayó, tal y como reconoce José Luis Molina, coordinador de este título universitario, que no oculta su «sorpresa» por la buena marcha de las preinscripciones. Y es que, señala el profesor de la USAL, hasta la fecha los preinscritos en el grado de Ingeniería Civil, mención Hidrología, de Ávila son ya 272, más del doble de las cifras del curso anterior, cuando las preinscripciones fueron unas 120, y tres veces más que hace tres cursos, cuando los interesados en cursar estos estudios no llegaron a 90. «Es un repunte muy grande y aunque en matrículas aún está por ver, los datos son muy halagüeños», reconoce el profesor de la USAL.

Y aunque el propio Molina reconoce que el dato de preinscripción es «engañoso», porque aquí se incluye a todos aquellos estudiantes que han marcado esta opción independientemente de qué lugar ocupe dentro de sus preferencias y teniendo en cuenta que los nuevos alumnos pueden seleccionar hasta catorce titulaciones, también reconoce el profesor de la USAL que la cifra de preinscritos es «un indicador muy significativo de la demanda». Y pone como ejemplo de ello las ocho matrículas realizadas en un solo día frente a la media docena en total que se registraron en el curso 2020-2021. «Los últimos años han sido terribles», reconoce Molina al hablar del «bajón» en lo que a matriculados se refiere experimentado por esta titulación especialmente desde el curso 2016-2017.

  «Esta mayor demanda no se puede atribuir a una causa única», reconoce el coordinador del grado de Ingeniería Civil que imparte la Escuela Politécnica de Ávila a la hora de valorar a qué se debe este mayor interés. Así, se refiere al incremento generalizado en las preinscripciones que ha experimentado la USAL, «que también ha afectado a un grado bastante potente como el de Ingeniería Civil y con mucha demanda en otras escuelas», y también al hecho de que a partir de septiembre la Escuela Politécnica de Ávila empiece a impartir el Máster en Modelización de Sistemas Hídricos. Incluye también Molina entre los posibles motivos detrás del creciente interés por esta ingeniería el que la Escuela Politécnica cuente con un grupo de investigación reconocido en Ingeniería Civil. «Yo estoy muy convencido de que la gente quiere paquetes formativos completos y ofertar grados aislados no funciona», reflexiona Molina acerca de uno de los posibles motivos detrás de este incremento del interés por esta titulación que suma un centenar de alumnos entre sus cuatro cursos.

matrículas. Y aunque reconoce que las cifras de preinscritos son una agradable «sorpresa» Molina es consciente de que lo que realmente determinará si existe o no un mayor interés por esta titulación será el dato de matriculados en el primer curso que, de momento, eso sí, ya ha superado a las matrículas del curso 2020-2021, como destaca el coordinador del grado de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica de Ávila (en Zamora también se imparte pero con la mención de Construcciones Civiles).