Agridulce subcampeonato en el Dakar 2023

A.S.G.
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Oriol Vidal, ex alumno y asesor del UCAV Racing Engineering, veía esfumarse el triunfo en el Rallye Dakar 2023 –categoría T4– tras una avería en la última etapa que le hizo perder el liderato

Oriol Vidal, desconsolado tras la avería que les llevó a perder el triunfo en el Dakar 2023 en categoría T4. - Foto: Oriol Vidal

Lo tenían en su mano pero el deporte, en ocasiones, no termina de hacer justicia al esfuerzo y el rendimiento. En la última etapa una avería impedía a Oriol Vidal, ex alumno y asesor del UCAVRacing Engineering, y su compañero Rokas Baciuska ganar el Rallye Dakar 2023 en la categoría T4, en la que llegaban líderes a la última etapa.Un problema mecánico les llevó a perder 20 minutos y con ello toda opción de victoria. Finamente subcampeones. Un segundo puesto muy valioso pero con un tremendo sabor amargo.

Lo cierto es que el Dakar 2023 no comenzó con buen pie para  Rokas Baciuska –piloto– y Oriol Vidal –copiloto–  pues en la primera etapa –fueron los más rápidos de la prólogo– sufrieron un duro revés tras ser penalizados por saltarse un waypoint que les privó de su primera victoria parcial y les penalizaba con 15 minutos. En realidad era un problema técnico del GPS 1, que medía con un error de 10 metros respecto al GPS 2.

Fue un inicio complicado tras el que Rokas Baciuska y Oriol Vidal fueron poco a poco escalando posiciones y recuperando tiempo para acabar ganando la 5ª etapa. En la 7ª etapa conseguían el liderato de su categoría –T4– para iniciar una gran gestión de la competición, manteniendo a raya a sus rivales, dosificando el ritmo para no cometer errores ni castigar el vehículo, pero lo justo para forzar a los demás. Superaron los dos días de maratón sin asistencia fuera de su especialidad –dunas– y aumentaron la ventaja a  8 minutos a falta de dos etapas, lo que les colocaba como claros candidatos al triunfo sobre su principal rival, el  joven piloto rookie Eryk Goczal copilotado por el también español Oriol Mena.

La penúltima etapa fue de infarto, el pequeño Goczal salió al ataque –su coche pesaba 100 kilos menos dado que los recambios y herramientas las cargaron en el coche de su padre, que también competía– recortando más de 4 minutos a Rokas y Oriol. Pese a ello, la última jornada debía ser un trámite con una especial al lado del mar de solo 138 kilómetros, muy rápida y con zonas de control de velocidad muy largas. La renta de 3'24'' tenía que ser suficiente para Rokas Baciuska y Oriol Vidal . No podían dormirse pero solo tenían que llegar a meta. Aún así, la última etapa empezaron por delante pero a falta de 50 kilómetros empezó la pesadilla.

De repente –sin ningún golpe– se rompió el cardán del vehículo, perdiendo así la tracción delantera y lo peor, quedando la misma girando sin control y golpeando al vehículo. Bajaron la velocidad para llegar a meta como fuera pero a 30 kilómetros de meta la pieza, que seguía golpeando el vehículo, rompió el habitáculo, poniendo en riesgo la integridad de Rokas y Oriol. Ahí acabó todo. El piloto estadounidense Mitch Gutrie trató de remolcarles pero no hubo suerte. Acabaron desmontando la pieza para llegar a meta con la tracción trasera pero ya estaba todo perdido. Lo hacían con 20 minutos de desventaja.  

Después de 15 días de carrera, 9.000 kilómetros y siete etapas siendo líderes, la victoria se esfumaba en la última etapa. «No lo puedo creer» comenta Oriol Vidal. «Siempre sabemos que puede suceder, pero nadie está preparado para sufrir esto tan cerca de meta, es muy duro. Lo teníamos todo bajo control y  en un instante desaparece. Siento impotencia, no merecemos esto» apuntaba tras el varapalo sufrido y un subcampeonato que, pese a la amargura «es muy grande, porque sabemos que hemos hecho un buen trabajo y en todo lo que dependía de nosotros hemos brillado. Nos tenemos que sentir igual de bien que si no se hubiera roto, no nos podemos castigar por ello».

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