No por esperada, la imagen resultó menos triste. Las calles de Ávila se vaciaron este sábado a eso de las ocho de la tarde a causa del nuevo toque de queda impuesto por la Junta de Castilla y León.
Las restricciones marcadas desde el Gobierno regional para tratar de frenar los contagios, disparados en la última semana, pasan, entre otras medidas, porque todos estemos a las ocho de la tarde en casa. Y a la vista de las imágenes captadas este sábado por nuestra fotógrafa en el centro de la capital, los abulenses hicieron caso en general, a las nuevas normas.
Aunque fue necesario, eso sí, que la Policía Nacional recordase a los más despistadosa los nuevos horarios. Y es que a las ocho de la tarde aún quedaba alguna persona caminando por las calles. Y se podía ver circular a algún coche.
Pero, en general, y como decimos, puede decirse que Ávila respetó el nuevo toque de queda y echó el cierre a la hora impuesta. Para ello, los comercios tuvieron que adelantar su cierre. Los clientes volver a casa. Y los que paseaban, hacer también lo propio antes de que, como a Cenicienta, les diera la hora.