El Atlas, a los pies de Valentín y Laura Jiménez, padre e hija

A.S.G.
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Los abulenses, al volante de un Seat Marbella, logran la victoria en la categoría 4x2 Clásicos 80's en el Raid Clásicos del Atlas 2022. «Ha sido una gran experiencia»

Laura y Valentín Jiménez, con el Seat Marbella con el que han participado.

Valentín y Laura Jiménez, padre e hija, al volante de un Seat Marbella a través de las arenas de Marruecos. Seis días de competición.Más allá del resultado final, una experiencia con un valor incalculable. Es lo que han tenido la oportunidad de vivir estos dos abulenses –Gredos Team– que hace unos días se lanzaban a la aventura, al desierto de Marrakech, para disputar la XIXedición del Raid Clásicos del Atlas 2022, una prueba de resistencia para sus participantes y sus vehículos, en su caso un Seat Marbella del 89. Una competición y una experiencia de vida. Y en ambas cuestiones salieron ganando. Porque Valentín y Laura acabaron siendo los mejores en la categoría 4x2 Clásicos 80's . Pero ganaron mucho más que un trofeo, ganaron un recuerdo inolvidable. «Más allá de la victoria, ha sido una experiencia muy bonita y haberlo podido hacer con mi hija, haber podido compartir esos momentos con ella, es algo que llena mucho». Ése es el verdadero triunfo.  

«Ha sido una gran experiencia. Poderte superar ante los retos que van saliendo, no saber lo que te puedes encontrar más allá de un punto en la arena. Por la mañana afrontas cada una de las etapas con la incertidumbre de no saber si vas a poder terminar la etapa.El coche te puede fallar, puede romper.Nosotros hemos tenido mucha suerte de no romper nada serio, apenas una bomba de gasolina, un par de reventones de ruedas, pero por lo demás el 'cochecito' se ha portado fenomenal» recuerda Valentín. «Apenas teníamos que enderezar el cubre cárter, que terminaba abollado todos los días». Ha aguantado bien su Seat Marbella. «Ha habido coches que han arrancado el eje trasero, otros han quemado el embrague. Son pruebas muy exigente». Él llevaba el volante, Laura era la responsable de la navegación y el 'roadbook'. «Es la que lleva el mapa, la que va diciendo si hay que acelerar, parar, frenar, la que avisa de las dunas». Ha sido una labor conjunta.

El motor no es el 'mundo' de Valentín y Laura. «Nuestro mundo es el caballo». Fue en 2019 cuando en realidad comenzó a gestarse la aventura que han vivido hace unos días. «Un amigo quería participar en esta prueba con un Renault 4L. Lo preparamos y nos fuimos a la aventura. Disfrutamos mucho, lo pasamos bien.Sin saber a lo que íbamos conseguimos terminar y quedar los segundos». En aquella ocasión Valentín era el copiloto. «Me quedé con la cosa de, cuando se pudiera, volver con mi hija. Durante estos años de pandemia hemos preparado este coche y este año decidimos vivir la experiencia. No somos del mundo de los rallyes pero nos ha gustado mucho».  

Estos años prepararon un SeatMarbella de 1989. Apenas unos retoques en las luces, el motor y la suspensión «para que pudiera aguantar, pero poco más» describe sobre el vehículo. En el maletero pocos repuestos. «Bomba de agua, gasolina, correa, bujías... Cosas que se pueden reparar en carrera.Si tienes una avería mayor tienes que buscarte la vida» recuerda Valentín.No es un problema. Vuelven sorprendidos y encantados con la gente con la que se han 'cruzado' en este reto. «Puedes llevar dos horas conduciendo por la arena sin ver nada ni nadie. Te quedas enterrado en la arena y aparece un señor que lo primero que hace es ponerse a cavar para ayudarte. La gente es muy amable».