Son preocupantes las nuevas informaciones que llegan sobre un nuevo intento para horadar con otra mina el Valle del Corneja, expoliar nuestra tierra y llevarse los beneficios hacia localidades Almerienses según se comenta. Y es que no se cansan.

Tras una relativa pero tensa calma después de las últimas protestas populares en las que miles de firmas se mostraban en contra de este tipo de explotaciones a cielo abierto, ratificadas de manera contundente por marchas y manifestaciones de forma presencial, 'los mineros' vuelven a la carga, aunque realmente nunca han dejado de hacerlo; eso sí, sin meter mucho ruido porque ya saben la oposición popular existente y la sensibilidad que tienen los abulenses por sus tierras.

Actualmente estos nocivos proyectos mineros penden como espada de Damocles sobre esta comarca, como los denominados "Sonsoles 1.138, Madueña 1.149, y Polonia 1.152", este último en los términos municipales de Santa María del Berrocal, Collado del Mirón, Becedillas y Malpartida del Corneja, pero sólo es una pequeña 'punta del iceberg' sobre una interminable cuadrícula que tiene parte de nuestra provincia marcada para su posible destrucción o explotación como lo llaman ellos. La simple definición de la palabra lo dice todo.

Ni siquiera las declaraciones efectuadas tanto por la Diputación Provincial como por representantes de la Junta de Castilla y León que afirmaban que "Ávila es una provincia ganadera, no minera" no deben llevarnos a la calma, porque todos sabemos cómo funciona esto. Y lo que es más tremendo es que para implementar este tipo de industrias extractivas no se cuenta con las personas que habitan el entorno circundante, o peor aún, se les ignora completamente pisoteando sus derechos, y condenando para siempre cualquier tipo de actividad sostenible como el turismo rural, la agricultura o la ganadería extensiva, provocando un éxodo de las personas que habiten por allí acelerando la despoblación rural; eso que tanto llena las bocas de algunos políticos pero que a la hora de la verdad se fomentaría de forma brutal si se aprueban este tipo de industrias que pueden convertir a la provincia abulense en un queso de Gruyere destrozando el territorio.

Además ya nadie cree las falsas premisas de la creación de puestos de trabajo porque no hay más que echar cuentas y ver que destruyen muchos más alrededor que los tres o cuatro que crean a nivel local por cada explotación. Y además el enorme daño ambiental que ocasionan.

Sólo una férrea defensa del territorio y una notable oposición popular, como la ya existente, además de la demostración de las instituciones de que realmente se preocupan por su población, es capaz de frenar este tipo de atropellos.

Igual de cansinos que los proyectos mineros llevan unos días los estafadores que se hacen pasar por Microsoft. Aunque es un fraude que lleva bastante tiempo en el mercado, parece ser que últimamente vuelven a la carga igual que los mineros y están bombardeando a través de llamadas telefónicas haciéndose pasar por técnicos de esta compañía de Software, que casi todo el mundo tiene en su ordenador, diciendo que han detectado fallos en tu sistema y que instales un programa para arreglarlo, pero que realmente es un virus que te inutilizará tu equipo y que luego te pedirán un rescate si quieres recuperarlo.

Aunque ya casi nadie cae en ese timo, estén los lectores atentos, porque se ponen muy pesados. Ayer mismo yo recibí cuatro llamadas, las dos primeras les seguí el juego y al final les dije que no tenía ordenador y además tampoco teléfono, así que no sé cómo habían podido llamarme. A la tercera ya me mosqueé y a la cuarta tuve que contestar de malas maneras. Encima se cabrean si les dices que pasas de ellos y te amenazan con que te van a dejar inutilizado el ordenador si les cuelgas. ¡Anda Ya! Lo que no entiendo es cómo no se pone fin a estas estafas telefónicas, porque los números desde los que llaman en ocasiones son fácilmente identificables, eso sí, suelen hacerlo desde teléfonos internacionales tipo 4917 para dificultad más las labores de rastreo.

Pero bueno este tema me preocupa poco salvo el incordio, porque con no hacerlos caso o seguirles el juego si me aburro, se soluciona, pero el tema de las minas es realmente para estar alerta porque si la gente supiera la cantidad de proyectos que hay en Ávila tanto en solicitud de investigación como ya cuadriculados se escandalizaría. :-(