Músicos en la Naturaleza espera contar con 12.000 asistentes

I.Camarero Jiménez
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En diez días llega el concierto de C. Tangana, Leiva e Iván Ferreiro y este martes se inauguró en Hoyos del Espino un 'Paseo de la fama' con siluetas de once artistas que protagonizaron ediciones pasadas

Músicos en la Naturaleza espera contar con 12.000 asistentes

Este año el festival Músicos en la Naturaleza cambia en cierto modo de cara y rejuvenece para la ocasión. C Tangana, Leiva e Iván Ferreiro son los artistas invitados a una cita para la que ya hay vendidas en torno a las 10.000 localidades, si bien esperan unos 12.000 asistentes (sobre un aforo de 15.000). Será el 23 de julio cuando llegue la edición número XV de un festival que nació en el verano de 2006. Arrancó entonces de la mano de Sting y a este artista y a los muchos que vinieron detrás han querido rendirle pleitesía desde la organización, desde la Junta de Castilla y León y la Fundación Patrimonio Natural, cuyos representantes inauguraron este martes su particular Paseo de la Fama, el Hall of Fame al que han dado forma con las siluetas de algunos de los músicos que llegaron a esta sierra abulense y que se enclavan junto a la casa del parque de Hoyos del Espino, tan cercana a su vez al lugar de celebración de los conciertos, la finca Mesegosillo.

Para inaugurarlo contaron con un invitado muy especial, que sabe lo que es subirse al mágico escenario y deleitar al numerosísimo público que se da cita en cada edición. Hablamos de Miguel Ríos, un rockero incombustible, que tiene en su haber 78 años y quien ha sabido captar el espíritu del festival nacido a los pies de Gredos. Acompañando al director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, el abulense José Manuel Jiménez, Miguel Ríos alabó una iniciativa que busca mostrar Gredos y desde allí, divirtiendo con la música, concienciar sobre un medio ambiente muy falto de mimo. 

Reconocía el famoso cantante que pisar Gredos es todo un soplo de aire fresco (a pesar del sofocante calor), es, tenía claro, «gratificante» porque cuando abres la puerta de este espacio natural lo primero que haces es «oler esa naturaleza», disfrutar de los aromas de la vida, «de la vida sana» que todo lo invade y es rememorar lo que el concierto que él mismo lideró años atrás supuso para su trayectoria. 

En aquel momento, en el escenario afirmó sentirse como si «estuviese haciendo una especie de plegaria a la naturaleza para decirle que la queríamos respetar y trabajar para la difusión de su buen estado de salud». Hacer el festival entendía (y entiende) que tiene dos finalidades: concienciar y divertir, para al final «divertir concienciando, que es algo de bastante valor para la cultura». 

Tras su paso por Gredos la sensación es que de algún modo se dejó huella. Huella que este martes quedó puesta de manifiesto con la apertura de esa senda, de ese paseo que conforman las siluetas de once elegidos (pues el festival a lo largo de su historia ha contado con muchos más). Había que hacer una pequeña selección y es lo que se ha hecho. Como decíamos Sting da la bienvenida, pero muy cerca de él están la ya fallecida Dolores O´Riordan, Joaquín Sabina, Rod Stewart, Bob Dylan, el propio Miguel Ríos, Al Jardine -The Beach Boys, Roger Glover – Deep Purple, John Fogerty, Mark Knopler y  Fer-de Maná. Se trata de siluetas enclavadas a pie de senda y a tamaño real  y que en palabras de Jiménez  quieren «convertirse en un nuevo atractivo para la zona». Explican que a esta senda se irán incorporando nuevos artistas a lo largo de las próximas ediciones. 

Junto a las 11 figuras individuales hay dos mesas de señalización que permitirán a los visitantes ir conociendo un poco más sobre la historia de este festival abulense.  Cada figura está cortada a láser en chapa de acero de 20 mm de espesor, en formato de espejo y ancladas sobre una zapata. Constan de dos caras: la principal es una fotografía, a tamaño real, representativa y troquelada de cada uno de los participantes en este 'hall of fame'; y  la posterior la forman unos textos significativos de su participación en 'Músicos en la Naturaleza' y un QR. De esta manera, los aficionados podrán ir recorriendo los más de 50 metros de senda y disfrutando de las imágenes de los artistas, a la vez que pueden escuchar los temas más significativos de la edición en la que participaron, gracias a que el código QR lleva una lista de reproducción musical.