Música por la normalidad

B.M
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La Escuela Municipal de Música cierra un año en el que han ido volviendo a su desarrollo habitual y lo hace con buenas perspectivas para el próximo curso, con los mejores números de petición de plaza de los últimos años

Música por la normalidad - Foto: Isabel García

No podía ser de otra forma. Un concierto cerró el curso de la Escuela Municipal de Música de Ávila en el año que supuso ir volviendo a la normalidad, a ese contacto tan necesario con la gente cuando se trata de artes, y también con muy buenas perspectivas de futuro. 

Según explicó desde la escuela Beatriz del Pozo este año han tenido 380 reservas de plaza de los alumnos para el próximo curso, a las que se suman 122 peticiones de nuevo ingreso, lo que supone que no se podrá dar cabida a todo el mundo. Es, señaló, la demanda más alta en la escuela de los últimos años por lo que ya habla del interés en ampliar en medios físicos y efectivos para el futuro. Por el momento creen que podrán aceptar a dos tercios de estas 122 nuevas peticiones.

Para cerrar el curso de la Escuela Municipal de Música se organizó un acto en el auditorio municipal de San Francisco donde la música corrió a cargo del grupo de dulzaina y cajones flamencos y también con la orquesta de la escuela que este año ha comenzado a funcionar. Además fue el momento de repasar la memoria con todo lo hecho y entregar los diplomas a quienes cerraban ciclo, como el grupo de música en movimiento (ocho años), que también tenían su actuación, y a quienes terminaban sexto de lenguaje musical, una asignatura «fundamental».

En su balance del curso aseguró que ha supuesto para ellos regresar al camino de antes de la pandemia, algo esencial para ellos porque «la música es un arte efímero que necesita de alguien que la escuche para hacerse realidad», y eso es precisamente lo que han podido recuperar, el contacto con la gente, los conciertos.

El teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Cultura del Ayuntamiento de Ávila, José Ramón Budiño, acompañado del concejal de Fiestas, Félix Meneses, explicó que  era el primer curso en el que se recuperaba la presencialidad tras la pandemia en una escuela que cuenta con 14 profesores y 400 alumnos que toman parte activa en las clases, con cerca de 40 asignaturas. Tras el año de curso, ahora llegaba el momento de disfrutar, de agradecer a las familias la confianza depositada y ver el fruto del trabajo realizado en este tiempo.