Soraya García

Un guiño a lo nuestro

Soraya García


El alma rota

16/12/2021

Quizá la imagen que había mostrado ante los espectadores en sus últimas apariciones televisivas no gustó a todo el público. Yo no me atrevo a juzgarla. Pero en las redes sociales el acoso y odio que recibió fue brutal. Muchas personas con perfiles en Twitter, una gran mayoría bajo un pseudónimo, publicaron comentarios más que desafortunados. Y así uno tras otro. 
Ella ya había comentado que había pasado por varias depresiones. Qué palabra tan dura: 'depresión'. Tocar fondo duele y salir de ese pozo no es fácil. Y llegó la noticia: "Verónica Forqué aparece muerta en su casa".
Y sin digerir lo ocurrido ni esperar a que se confirme cómo ha ocurrido, das por hecho que se ha quitado la vida. 
Muchos dirán que lo tenía todo para ser feliz. Pero, ¿cómo se mide la felicidad? Cierto es que, en cada una de sus películas, interpretaciones en teatro y fotografías no fallaba su inconfundible sonrisa. Esa alegría que le caracterizaba era su imagen hacia fuera. Pero de puertas para dentro nadie puede saber por lo que estaba pasando. 
10 personas al día se suicidan según los últimos datos ofrecidos por el Observatorio del Suicidio en España. Así, literalmente. Y detrás de esas historias hay padres, madres, hijos y demás familia que se quedan huérfanos. Un dolor indescriptible y con el pensamiento de si podrían haber hecho algo para evitarlo. Precisamente, en prevenir el suicidio está la clave.  
Un día te levantas un poco más triste de lo normal. No le das importancia y sigues tu rutina. Pero al día siguiente vuelves a sentir esa tristeza y ganas de no levantarte de la cama.  Así un día y otro. La pelota se va haciendo cada vez más grande y cuando te quieres dar cuenta, estas atrapado.
Es verdad que, desde hace un tiempo, ir al psicólogo se está normalizando y eso es lo que debería ser.  Ir al psicólogo es como ir al dentista o a una consulta médica de otro tipo. La salud mental es tan importante como cualquier otra dolencia. Por ello, desde el sistema sanitario se tiene que avanzar en este aspecto. No puede ser que para una consulta de psicología tarden semanas en darte cita. Así no. Y no todo el mundo puede permitirse un desembolso económico para ser atendido por lo privado. Sector en el que hay grandísimos profesionales. Eso no lo pongo en duda, pero los tratamientos y sesiones suelen tener un lago recorrido y en ese caso, el que no puede pagarlo se queda tirado. Porque cuando tienes depresión, hay toda una carrera de fondo para salir hacia delante. La familia y los amigos son muy importantes en esos momentos, pero cuando la enfermedad se oculta, los psicólogos y psiquiatras son quiénes nos pueden ayudar a gestionar nuestras emociones. Ellos juegan un papel clave en todo esto para no llegar a una situación de no retorno. 
Esta columna va dedicada a todas esas personas que día a día luchan por no recaer en depresión. Y si estás sumido en ella, grita, grita hacia fuera y busca ayuda. Siempre habrá una mano a la que puedas agarrarte para no caer.  

D.E.P Verónica Forqué