Hablemos del suicidio y de su prevención

E.C.B
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Dos psicólogas de la asociación Hablemos, Beatriz Jiménez y Elena Zazo, participan en una charla organizada por Rotary Club Ávila en el Palacio Los Serrano con el objetivo de dar a conocer la prevención del suicidio y sus señales de alerta

Hablemos del suicidio y de su prevención - Foto: David Castro

El suicidio es un fenómeno social en el que todos tenemos que formar parte de su visibilización y de su prevención. De ahí la importancia de charlas como la organizada este miércoles por Rotary Club Ávila con la colaboración de Fundación Ávila en el Palacio Los Serrano, en la que dos psicólogas que trabajan dentro de la asociación Hablemos  de prevención del suicidio y apoyo a supervivientes, Beatriz Jiménez y Elena Zazo, analizaron las formas de trabajo en la prevención y las señales de alerta de posibles conductas suicidas.

Beatriz Jiménez comentó al respecto que el suicidio «es un fenómeno transversal, que no entiende ni de ideologías ni de razas, pues a cualquier persona le puede afectar que llegue el punto en el que se plantee una ideación suicida y por eso todos tenemos que estar alerta».

Y en una provincia como Ávila, visibilizar y prevenir esas conductas han sido «un reto importante» para la asociación Hablemos, pues «es una provincia pequeña en la que hasta ahora no se hablaba mucho del suicidio», indicó Jiménez, quien reconoció, no obstante, que «la respuesta de la población abulense está siendo muy buena, tanto a nivel institucional como de ciudadanía y de asociacionismo, de querer entender y sumarse a esa prevención».

Así esta asociación, según precisó, «busca visibilizar, formar y trabajar en la prevención, para que todo el mundo conozca cuáles son las señales que tienen que tener en cuenta y cómo tienen que actuar en esos casos. También tratamos de acompañar a todos los supervivientes que han perdido algún familiar por suicidio, facilitar recursos de atención para que todo el mundo tenga acceso a la información, como el 024, los teléfonos de ayuda».

Respecto a esas señales de alerta, precisó que «pueden ser de tipo verbal o no verbal, pero sobre todo que una persona manifieste que no quiere vivir más o que quiere dormirse y no despertar, o señales como por ejemplo que de repente se aísle, que sea una persona que cambie radicalmente de ánimo, o también conductas que llamamos de cierre, como que de repente se despida de sus familiares o cierre cosas como realizar un testamento o reconciliarse con alguien con quien llevaba mucho tiempo sin hablar. Son señales que hacen ver que una persona está planteando quitarse la vida y hay que tenerlas en cuenta».

En la misma línea, Elena Zazo señaló que «nuestra labor principal es visibilizar, pues si visibilizamos un problema, después queremos sensibilizar como él y tras la sensibilización viene también la prevención y la información para que esas señales de alerta se puedan ver y podamos evitar la mayoría de los suicidios posibles».

También aseguró la psicóloga que «el trabajo con los supervivientes está siendo muy satisfactorio y se está teniendo buena acogida porque cada vez se acerca más gente a la asociación, tanto supervivientes como gente que se encuentra mal y requiere nuestros servicios».