Esquiando, subidos a un elefante blanco, en el hospital, en la cárcel, en la piscina de focas, haciendo acrobacias de circo, en el teleférico del zoo... pero también metidos en los escenarios de Astérix, los Cazafantasmas o el Equipo A. Estas son solo algunas de las miles y miles de posibilidades que ofrece el maravilloso universo de los míticos Playmobil, muchas de las cuales pueden verse estos días en la ciudad de la mano de una exposición que estará abierta en el Hotel Exe Reina Isabel en horario de mañana y tarde (11 a 14 horas y de 17 a 20 horas) hasta el día 7.

La iniciativa regresa después de unos años y lo vuelve hacer de la mano del coleccionista Jesús Jiménez, abulense de Solana del Rioalmar, y de 'Dosis de Sonrisas', una asociación que lucha contra el cáncer infantil y a la que irán destinados los fondos que se obtengan de las entradas (4 euros).

Pero la exposición llega con muchas novedades, la más visible la de su crecimiento, ya que hace cuatro años era el arranque y «teníamos unas 8.000 piezas y ahora son unas 15.000, casi el doble». Además, se contempla un juego interactivo, se ha mejorado la imagen en cuanto a las luces o bastidores y las maquetas también han crecido, de manera que en total son cerca de 60 metros cuadrados solo de expositores.

«Los niños que vengan pueden hacer una carta a los Reyes bastante amplia», nos cuenta Jesús, quien también resalta que se ha ampliado el contenido con la maqueta de Astérix y Obélix, una de las novedades, a las que se suman otros mundos en forma de grandes maquetas como los de Emergencias, el Oeste, la Granja, el Circo, el Zoo, la Aventura Espacial y los Estudios de Hollywood, que es uno de los «grandes reclamos» y lo que «más le suele gustar a los niños» porque pueden ver escenas de Scooby-Doo, Heidi o James Bond.

«Son ocho maquetas» que reperentan a ocho mundos diferntes, que no colecciones, que habrá unas quince», señala su propietario, quien detalla que hay conjuntos muy valiososo en lo sentimental y en lo real, desde «el primer circo que se comercializó en España, de los años 70», hasta piezas que han salido este mismo año. 

Todas ellas son de su colección particular, iniciada cuando era niño y que mantiene desde entonces. «Yo empecé a coleccionar porque mi hermana tuvo leucemia y fue mi refugio», nos cuenta este apasionado de los Playmobil que, a sus 31 años, sigue comprando y pidiendo estos icónicos muñecos y sus complementos como regalo. 

Yqué tienen los Playmobil para enganchar a tantas generaciones, le preguntamos. «Tuvo un pequeño parón hace unos años por la revolución tecnológica, pero la marca se ha sabido adaptar comprando franquicias, como la de Astérix, y eso ha hecho que los papás se lo hayan pedido a los Reyes para sus hijos y que éstos se sigan enganchando a un juguete que fomenta la imaginación y desarrolla la creatividad».