Será el jueves 23 de junio cuando se publiquen los listados definitivos de adjudicación de elección de centro educativo y desde el día siguiente las familias ya podrán matricular a sus hijos en el colegio e instituto que les haya sido asignado. Este proceso, que se prolongará hasta el 30 de junio en el caso del segundo ciclo de Educación Infantil y también de Educación Primaria, es especialmente relevante para aquellas familias abulenses cuyos hijos cumplen tres años en este 2022 y, por tanto, inician en septiembre el primer curso del segundo ciclo de Educación Infantil, dado que supone el comienzo de su etapa escolar, que previsiblemente completarán en ese mismo centro, cuya plaza en niveles educativos sucesivos quedaría así garantizada. 

En el proceso de admisión que quedará completado con la matrícula, las familias pueden elegir hasta siete colegios, según sus preferencias. Y en el caso de la ciudad de Ávila la mayoría de ellas llevarán a sus hijos de 3 años al centro educativo que eligieron en primera opción, ya que sólo quince solicitudes de plaza para el primer curso de Infantil no podrán ser atendidas este año debido a que la demanda supera a la oferta disponible. Esta situación sólo se da en cuatro colegios de la capital abulense, todos ellos públicos: Juan de Yepes, Comuneros de Castilla, El Pradillo y Claudio Sánchez-Albornoz, según los datos facilitados a esta Redacción por la Consejería de Educación. 

El colegio público Comuneros de Castilla es el que más niños tendrá que dejar fuera de los 27 que lo eligieron en primera opción: seis en concreto. Le sigue el Juan de Yepes, que no podrá atender cinco de las 45 solicitudes recibidas. En el caso de El Pradillo son tres de los 44  niños que lo eligieron en primera opción los que tendrán que matricularse en otro centro por superarse en esa cifra la oferta de plazas disponibles para primero de Infantil. Y en el colegio público Claudio Sánchez-Albornoz el desfase se produce por la mínima, ya que únicamente no ser podrá atender una solicitud de las 23 recibidas. 

La sobredemanda de plazas es una constante año tras año en el colegio público Comuneros de Castilla. Fue el primer colegio abulense que implantó el sistema bilingüe y este hecho es muy valorado por las familias que, sin embargo, encuentran el obstáculo de que este centro sólo dispone de una clase por curso, de ahí que solo cuente con 21 plazas (20 ordinarias y una reservada para necesidades especiales). 

El proceso de admisión de este año deja como dato curioso el empate técnico registrado en el colegio concertado Sagrada Familia, donde se han recibido exactamente 25 solicitudes para niños de tres años, que es precisamente la cifra de plazas que tiene disponible. 

Aquellos padres que eligieron alguno de los catorce centros restantes como primera opción para iniciar la etapa de escolarización de sus hijos tienen ya la plaza garantizada, antes incluso de que salgan los listados definitivos el próximo 23 de junio, ya que en ellos no se ha cubierto la totalidad de la oferta de plazas para el primer curso del segundo ciclo de Infantil, de ahí que muy probablemente esos quince niños que no podrán matricularse en el centro elegido en primera opción acaben matriculándose en ellos, siempre que sus familias los marcaran como las siguientes preferencias, dado que hay vacantes de sobra, incluso en colegios que históricamente tenían una gran demanda y que en los últimos años ven cómo no cubren la totalidad de sus plazas, especialmente la mayoría de los concertados que, además, son los que más oferta tienen. De hecho, ni un solo colegio público de la capital dispone de tres clases del primer curso de Infantil y sí las hay en al menos tres centros concertados.

Este año la Consejería de Educación ha recibido 540 solicitudes de plaza para iniciar la etapa escolar en los 18 colegios de la ciudad de Ávila, son 46 más que el año anterior, que es cuando se produjo un descenso más acusado que, al menos, ha logrado remontarse en este 2022. Sin embargo y pese a ligeros picos que puedan darse algún año, esta disminución de la demanda es una tendencia que se consolida y que tiene su principal explicación en la caída de la natalidad, aunque también la escasez de oportunidades laborales que la ciudad ofrece a las familias jóvenes pueda estar propiciando esta circunstancia. Baste una sola cifra: en el año 2013 el número de solicitudes que recibían los colegios de la ciudad para niños de tres años  bajó por primera vez de la barrera de las 600 (con 597) y, desde entonces, no ha vuelto a recuperar esas cotas. Al contrario, en 2021 llegó incluso a quedar por debajo de la barrera de las 500 –las citadas 474-, coincidiendo precisamente con la pandemia. Como hemos mencionado, con el regreso de la normalidad también parece haberse normalizado la cifra de solicitudes superándose las 500.