La cochambre, la porquería y el mar de grietas que atesora entre sus muros la Monumental de Las Ventas es digno de denuncia. El buque insignia de la tauromaquia reducido a una escombrera de cagadas de pájaros, hierbas que brotan de la piedra de los tendidos y llegan hasta la mitad de la espinilla. O esas barandillas blancas, hoy más oxidadas que las del Titanic si lo tuviéramos delante en estos momentos. Allí dentro se dio la Feria de San Isidro de este año, dos después del parón del Covid. Allí el toro de Madrid brilló por su ausencia saltando al ruedo animales indignos para la primera plaza del mundo, que debieron haber sonrojado previamente a veterinarios, presidente y empresa. Pero de eso no hubo nada ni lo va a haber. Y allí emergió la figura del moracho Ángel Téllez, entrando como tapado con el encierro de Aráuz de Robles y saliendo como triunfador y torero revelación de la feria más importante del mundo tras el golpe en la mesa destilando dosis de buen toreo con la corrida de Victoriano del Río. 
También saboreó las mieles del triunfo otro toledano de Pepino como Tomás Rufo, llamado a mandar en esto del toro por la poderosísima y apabullante capacidad técnica que atesora, además de su brillantez artística. Como de Toledo vino a jugarse la vida Gómez del Pilar, herido por el sexto toro de la divisa abulense de José Escolar, cuando tenía media Puerta Grande abierta. El temple de Álvaro Alarcón, la verdad de Jorge Martínez y el arrojo de Isaac Fonseca elevaron la categoría de las novilladas de feria, saliendo de Madrid lanzadísimos. Sobre todo en el caso del mexicano Fonseca, con el horizonte de la alternativa en el mes de agosto en Colmenar Viejo. Los tres harán el paseíllo el próximo día 5 con la novillada de Pincha en el coso pamplonica. 
Morante será el acicate motivador de una feria en la que hacía años que no venía. Lo hará el día del patrón, el 7 de julio, junto a Pablo Hermoso de Mendoza, El Juli y Roca Rey, y frente al primero de los encierros que saldrá de los corrales hacia la Cuesta de Santo Domingo para correr por las calles de Pamplona: el de Núñez del Cuvillo. También lo hará Talavante, el dia 12 con la de Jandilla, Urdiales y Ginés Marín, cuatro años después de su retirada. Cerrará la feria la encerrona de Antonio Ferrera con seis toros de la legendaria y temida divisa de Miura. Ángel Téllez, Tomás Rufo, Juan Ortega y Pablo declinaron estar en San Fermín. Entre medias ya solo quedan los restos del Corpus y las Hogueras alicantinas de San Juan.