Carlos Reviejo crea un nuevo abecedario para niños

D.C
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El poeta abulense, autor de más de un centenar de libros, da continuidad al exitoso 'Abezoo' con poemas que de nuevo acompañan ilustraciones de Javier Aramburu

Carlos Reviejo crea un nuevo abecedario para niños

El Alcatraz, la Ballena, la Caracola, el Chinuc, el Delfín…., la Medusa, el Narval…, la Xarda, la Yubarta y la Zamburiña son los animales marinos que ha elegido el poeta abulense Carlos Reviejo, un reconocido maestro de la poesía infantil como lo demuestran los alrededor de cien libros que ha publicado para ese público, para llenar de literatura, optimismo e imaginación su nuevo libro, un trabajo muy atractivo titulado Abezooocéano (SM) que de alguna manera viene a dar continuidad al muy exitoso Abezoo que publicó en el año 2005 y del cual se han hecho 24 ediciones y se han vendido alrededor de 12.000 ejemplares.

Para esta nueva aventura de acercar la literatura a los niños desde una poesía divertida, cercana y cargada de musicalidad, con la estupenda excusa de recorrer las letras del abecedario sirviéndose de animales cuyo nombre empiece por cada una de ellas, Carlos Reviejo ha vuelto a estar muy bien acompañado por el ilustrador Javier Aramburu, encargado de enriquecer los versos del poeta de El Tiemblo, llenos de sonoridad y muy atractivos para los niños, con dibujos muy originales, desbordantes de imaginación y llenos de pequeños detalles que les regalan muchos significados.

Explicaba Carlos Reviejo a Diario de Ávila que con este libro han querido hacer un homenaje a la riqueza que guarda el mar y ayudar a que los lectores más jóvenes la conozcan de forma atractiva y se impliquen en su conservación, en «la misma línea que hicimos el Abezoo», con el aliciente añadido de que «se celebra el Año de los Océanos, y nos pareció oportuno sumarnos a esa celebración de esta manera».

La forma de trabajar para hacer este libro en el que la palabra y la imagen van muy unidas y se ayudan mutuamente para llegar mejor a sus pequeños lectores, siguió contando Carlos Reviejo, comenzó por la elección de los animales marinos que iban a protagonizar cada letra del abecedario, «proponiendo yo pero siempre consultándole a Javier esa decisión, es decir, trabajando al unísono; para alguna de las letras tenía más de una opción, y entonces lo consultaba con él y decidíamos de forma conjunta cual era el elegido».

Para casi todos las letras fue «fácil encontrar un animal que la representara», pero para alguna hubo «una cierta complicación» que se resolvió profundizando un poco en la denominación de algunos peces, que varía mucho en función de las regiones de España. Por ejemplo, para la 'Y' sirvió la ballena jorobada con su otro nombre, el de yubarta; para la 'X' lo hizo la caballa o verdel que también se llama en algunos sitios xarda, y para la 'CH' fue oportuno el salmón real que en las costas del Pacífico denominan chinuc.

Los versos tienen también el valor añadido de la variedad, ya que Reviejo ha vuelto a demostrar imaginación e inspiración para crear rimas muy diferentes, a veces consonantes, a veces asonantes, a veces en líneas alternas, a veces saltando más de una para encontrar el buen 'sonsonete' o evitando ese salto, jugando con las estrofas para crear diferentes figuras que evitan el peligro de la reiteración.

El resultado, a todas luces magnífico (tanto en lo que se refiere a los versos, capaces de cautivar la atención de los pequeños lectores, como los dibujos, muy originales, de gran calidad y llenos de guiños), ha sido para Carlos Reviejo «muy satisfactorio para ambos», igual que satisfactoria ha sido la acogida que el libro ha tenido entre sus potenciales destinatarios, que se lo pasan 'bomba' recorriendo sus páginas, para una vez llegados al final volver al principio una y otra vez.