Imagine que los Reyes Magos llegaran a su casa no la mañana del 6 de enero, sino la tarde del 5. Imagine, además, que sus Majestades de Oriente le escondieran su regalo, cosas del destino, en el delicioso roscón que está merendando. E imagine, ya por último, que ese regalo inesperado fueran, ni más ni menos, que 500 euros.

Pues eso, tal cual, es lo que este año les ha pasado a Paqui y Eva, madre e hija, las radiantes ganadoras del premio de 500 euros que Pan de Panes había escondido entre los cientos, miles de roscones que las pasadas semanas salieron de su obrador para, a través del mismo y de su tienda El Pan de la Moraña (en Alfonso de Montalvo), endulzar el fin de la Navidad en otras tantas casas abulenses.

«Me quedé helada», nos cuenta Paqui que, a sus 88 años, confiesa que es la primera vez que le toca algo. Sonriendo, como también hace su hija, Eva, nos descubre que fueron dos los roscones que compraron (rellenos de nata y crema) y cómo fue en un trocito que ella se sirvió donde apareció «la tarjetita».

«Estamos encantadas, claro», vuelve a reír Paqui, que cuenta, también, que junto con la tarjetita que les acreditaba como ganadoras del primer premio (porque Pan de Panes ha repartido también otros cinco premios de 100 euros cada uno), encontraron la tradicional figurita: una cabeza de perrito que, seguro, guardarán como recuerdo de ese 5 de enero tan especial.

¿Y en qué piensan invertir los 500 euros ganados», les preguntamos. «Uf, pues tenemos muchos gastos en casa», reconoce Paqui que, eso sí, tiene claro que si Eva quiere comprarse algo que le guste, se lo comprará.

«Quería comprarme un aparatito de esos que sirven para mover los pies en casa», confiesa Eva, que es la que nos cuenta que nunca antes habían comprado el roscón en El Pan de la Moraña. De hecho, no les pilla cerca de casa, porque viven en La Toledana. «Pero vi lo de los premios, y vine aquí», explica Eva.

Ella es, sin duda, la mejor prueba de que la campaña puesta en marcha esta Navidad por vez primera por Pan de Panes ha sido todo un éxito. De ello hablamos con Pascual Bermejo, uno de los propietarios de esta empresa con raíces en Sanchidrián. 

«Queríamos impulsar la campaña de roscones y pensamos que con una iniciativa como ésta, la de introducir premios en los roscones, podríamos llamar la atención», cuenta Pascual.

Y lo consiguieron. «La verdad es que hemos notado que hemos vendido más, sobre todo en la tienda», reconoce el panadero, que comenta que de los seis premios entregados, aún faltan dos de cien euros por aparecer. «Pero esperamos que lo hagan pronto, porque nosotros, lo que queremos, es dar todos los premios», recalca Pascual, que aporta un dato más: en esta campaña de roscones han despachado más de 3.000, de ellos, unos 500 en la tienda.