Gasolineras ya notan la demanda y esperan aguantar el aluvión

M.E
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Desde la patronal se cree que podían haber mantenido la medida, de la que «el primer beneficiado ha sido el Gobierno», y constatan que hay «problemas serios» con la distribución del gasóleo agrícola y para calefacción

Vehículos repostan combustible. - Foto: David Castro

El Gobierno prorroga hasta el 30 de junio de 2023 la bonificación a los combustibles para el sector del transporte profesional por carretera y la elimina para el resto de consumidores. El descuento de veinte céntimos por litro de combustible que se venía disfrutando desde el mes de abril en las estaciones de servicio abulenses (y del resto del país) dejará de tener efecto a partir del 1 de enero, esto es, del próximo domingo, para el ciudadano particular, lo que ya está teniendo sus consecuencias en forma del aumento de la demanda. 

La medida, aunque esperada en el sector desde hace un tiempo, está dejando algunos problemas y un visible movimiento en las gasolineras de la ciudad. «La gente ya se está abasteciendo a un mayor ritmo de lo normal y estamos teniendo problemas serios en la distribución sobre todo del gasóleo B(agrícola y calefacción), no damos abasto con los pedidos», señala el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Ávila de CEOE Ávila, José Manuel Terceño, quien no obstante cree que las empresas «aguantarán» el aluvión y que no se llegará al punto de que se produzca un desabastecimiento de diésel y gasolina en estos días que quedan hasta el fin del descuento.

«Esta semana vamos a tener problemas de suministro, todo el mundo está llamando y será difícil poder atenderles a todos», indica Terceño, quien se refiere especialmente a la distribución del gasóleo B, que también tiene el descuento, para añadir que en las gasolineras «podremos aguantar» porque son volúmenes más pequeños.

En este marco, el presidente de la patronal del sector considera que el Gobierno «podía haber mantenido la medida», de la que «el primer beneficiado ha sido el propio Ejecutivo, por el aumento de la recaudación vía impuestos», a lo que se une el hecho de que «la bajada del precio a la que aluden no sabemos si es algo coyuntural o estrutural». Además, también asegura que ni la forma de implantar la medida ni la de anunciar su fin han sido las correctas. «Nos dieron poco tiempo para adaptarnos y para dar más vistosidad a la medida nos metieron a las empresas de por medio, porque el descuento se podía haber articulado a través de la carga de la petrolera pero no se habría visto tanto», remarca Terceño, quien también cree que la filtración de la noticia del fin de la medida tampoco ha ayudado. «Las propias petroleras han tenido problemas de suministros y ahora vamos a tener unos días de infarto», remarcó, para añadir que luego «en la primera semana del próximo año vamos a estar aquí de más».

En este marco, también se traslada  la incertidumbre sobre cómo se va a aplicar el descuento a los transportistas profesionales