Francisco I. Pérez de Pablo

Doble click

Francisco I. Pérez de Pablo


Ávila aprendiendo a bailar sevillanas

28/06/2022

He esperado algo más de una semana para valorar los resultados de las elecciones andaluzas y el alcance que pueden tener en Ávila. Introducir un voto en una urna tiene ciertos paralelismos sobre todo cuando el votante percibe un cambio de ciclo. Hace tres años los abulenses intuyeron cambio y de manera mayoritaria dieron una mayoría a Por Ávila (XAvila). En apenas un «embarazo» nadie puede asegurar que los abulenses no vuelvan a dar un nuevo cambio de rumbo, pues ya se sabe que el votante juega a ganador. 
De otro modo no se explica la fulgurante y desenfocada respuesta que el alcalde de Ávila suministró al día siguiente de los comicios en redes sociales y ante los medios de comunicación afirmando «la marca del PP está quemada» (mayoría absoluta) para anteponer la marca personal a las siglas de la formación enviando, así, un mensaje al electorado abulense para que sigan rechazando al PP sea cual sea su candidato a la vez que subliminalmente orienta su mensaje hacia sí mismo. Quiso decir, más o menos, que lo que vale es su nombre pues entrevé que la X de su partido ha entrado en fase de desgaste.
Tengo la sensación que la tendencia confirmada por los andaluces está haciendo temblar los cimientos de lo que se conoce como partidos bisagras –corto recorrido–. Lo sabe el alcalde, pero aún así se ha puesto la venda y quiere que los abulenses hagan lo mismo y para ello lo mejor es negar la realidad aderezándola con mucha fiesta y pandereta. No es la primera vez que escribo el interés y anhelo del Regidor –de varios de sus partidarios, también– desde que fundó su nueva formación en volver a su antiguo partido –afirman negando– y es que para su proyecto personal (lo local es finito, aun habiendo obtenido un Procurador regional bastante difuminado en el hemiciclo regional) precisa de una formación con implantación nacional. No sería descartable su «entendimiento» con un Vox necesitado en los próximos comicios municipales. 
Las urnas andaluzas han confirmado la desaparición de Cs, el techo límite –hartazgo– con Vox y la caída libre en que se ha instalado el PSOE y la izquierda ideologizada. Hay un dato, sin embargo, que no se ha dado relevancia, pero que en esa extensión hacia Ávila es muy revelador. Me refiero a los escasos resultados de las formaciones más localistas y cercanas a lo que puede ser XAvila (JM+ –Jaen Merece más–, entre otras) que se presentaban y cuyo mensaje no han validado los votantes. Este hecho junto con un bipartidismo creciente ha provocado la negación fulminante de XAvila ante una proyección de resultados que van a cuestionar el mensaje localista-provincialista y su gestión.   
El resultado además ha traído otro serio obstáculo a los dirigentes de XAvila con el que van a tener que convivir los próximos meses. Quienes marcharon y renegaron del PP. al entender que se les faltó a sus intereses políticos se han quedado sin mensaje victimista y revanchista. Casado, al que dirigían todos sus ataques, ya no está. Al quedarse sin «enemigo» desaparece la ficticia legitimad de su discurso. 
El alcalde y varios concejales procesionaron por las calles de Sevilla en Semana Santa. En mayo se promovió la organización en Ávila de la Feria de abril con aprendizaje de como bailar sevillanas. Como se dijo en su presentación por el concejal de turno «Queríamos experimentar en Ávila lo que viven los sevillanos…» No sé si a partir del verano será así, pero los andaluces siempre están de mejor humor.